Los gobiernos alrededor del mundo han estado tomando posición frente a la Bitcoin. Después de que China prohibiera a las instituciones financieras transar la criptomoneda, Noruega salió a afirmar que ésta no califica como “dinero real”.
El director general de impuestos, Hans Christian Holte, señaló que la moneda “no cae dentro de la definición usual de dinero”. En cambio, la bitcoin fue declarada un “bien” sobre el cual se pueden cobrar impuestos a las ganancias de capital. Las utilidades generadas por la bitcoin caerían dentro del impuesto a la riqueza, y las pérdidas podrán ser deducidas.
Las reglas nuevas se aplicarán lógicamente a los noruegos, donde hay casos como el de Kristoffer Koch, que invirtió USD$27 en bitcoin en 2009, monto que en octubre se había multiplicado a USD$886.000.
Noruega está pensando trabajar con otros países para fijar las reglas en torno a la bitcoin. Alemania tomó una postura similar respecto a la moneda, clasificándola como “unidades de contabilidad”, mientras otros han sido más cautelosos. El Banco de Francia publicó una advertencia respecto a los riesgos, y la European Banking Authority publicó la semana pasada un documento alertando sobre los peligros del dinero virtual.
Quienes usen monedas virtuales deberían “entender completamente sus características específicas y no usar dinero ‘real’ que no pueden arriesgarse a perder”.
Link: Bloomberg
