Un grupo de científicos descubrió que aplicar una cantidad de corriente eléctrica indolora al cerebro puede mejorar el desempeño matemático por hasta 6 meses. Los investigadores no saben por qué esto funciona (todavía).
En 2010, el neurocientífico Roi Cohen Kadosh de la Universidad de Oxford en Reino Unido demostró que la estimulación eléctrica combinada con entrenamiento puede hacer que las personas tengan un mejor desempeño en tareas numéricas, como juzgar cuál de dos cantidades es mayor. Sin embargo, no estaba claro si esta actividad se traduciría a una mejora en las habilidades matemáticas comunes.
Para esto, Cohen Kadosh realizó un nuevo estudio con 25 voluntarios que realizaron ejercicios matemáticos, mientras parte de ellos recibía una estimulación eléctrica al cerebro. El área estimulada corresponde a la corteza prefrontal, considerada clave para el procesamiento aritmético. La corriente llegó lentamente hasta 1 miliamperio, y luego fluctuó aleatoriamente entre valores altos y bajos.
El grupo fue sometido a memorizar durante 20 minutos cada día una serie de “hechos” matemáticos, y luego realizaron una tarea más sofisticada que requirió varios pasos aritméticos, usando los hechos o símbolos memorizados. Los científicos observaron el cerebro para medir cuán eficientemente estaba siendo utilizado por los sujetos estudiados. Durante el primer día, tanto el grupo de control como el grupo tratado con electricidad se desempeñaron igual, pero durante las siguientes cuatro jornadas las personas que recibieron la estimulación junto con el entrenamiento resolvieron los ejercicios entre dos y cinco veces más rápido que el grupo sin tratamiento.
Seis meses después, los científicos volvieron a llamar a los participantes y descubrieron que las personas sometidas a la electricidad todavía eran alrededor de 30% más rápidas en el mismo tipo de tareas matemáticas. La zona del cerebro que fue tratada también mostró una actividad más eficiente, afirman los investigadores.
La aplicación de electricidad por sí sola no sería suficiente para mejorar el rendimiento, requiriendo de todos modos el entrenamiento matemático para lograr la mejora. Los investigadores no tienen claro cómo funciona esta técnica, aunque una de las teorías indica que la corriente ayuda a sincronizar a las neuronas, permitiendo que el cerebro trabaje de forma más eficiente.
Por otro lado, no se sabe si esto tiene efectos negativos o secundarios desconocidos. Por el momento no se han reportado inconvenientes, pero no hay certeza de que eso signifique que no sucede nada. Así que todavía falta para que esto llegue a aplicarse en las escuelas, por ejemplo. “Advertimos firmemente que no intenten esto en casa, sin importar lo tentados que puedan estar en conectar una batería a la cabeza de tus niños”, señala Jacqueline Thompson, estudiante de doctorado que participó en la investigación.
Link: Trouble with math? Maybe you should get your brain zapped (Science)