Hasta el momento, las empresas dedicadas exclusivamente a las demandas de patentes (también conocidas como “trolls”) habían puesto normalmente sus esfuerzos en amenazar a compañías pequeñas con una demanda, exigiendo un pago menor a lo que le costaría a la firma defenderse en un juicio, consiguiendo así dinero fácil y rápido.
Se trataba de demandas a empresas que producían alguna tecnología. Sin embargo, la empresa “Project Paperless LLC” comenzó a solicitar el pago de una licencia de USD$1.000 por cada persona que utilizara un escáner para convertir un papel en un PDF y enviarlo por e-mail, por ejemplo. De este modo, se demanda al usuario de la tecnología, no a los creadores.
Steven Vicinanza recibió un correo que le informaba que cada empleado de su empresa, BlueWave Computing, debía pagar la tarifa. “Él dijo, si conectas un escáner y envías por e-mail un documento PDF – tenemos una patente que cubre eso como un proceso”, explicó Vicinanza a Ars Technica, luego de conversar con el abogado representante de Project Paperless, Steven Hill.
Vicinanza le preguntó entonces si cualquier persona que tuviese una red conectada a un escáner debía pagar una licencia. “Sí, eso es correcto”, respondió el abogado.
Vicinanza decidió ir a juicio y terminó con una victoria aplastante contra “Project Paperless”, sin embargo, las patentes en cuestión siguen estando operativas y fueron entregadas a al menos ocho nuevas ’empresas’ con diferentes nombres de seis letras. Estas compañías comenzaron a enviar la misma carta a una multitud de firmas en Estados Unidos solicitando el pago de entre USD$900 y USD$1.200 por empleado por el uso de un escáner.
La nueva estrategia de estos trolls de patentes consiste en enviar grandes cantidades de cartas a compañías que nunca pensaron que podrían verse involucradas en una disputa de patentes. Una oficina cualquiera que use un escáner puede dedicarse a lo que sea, no al desarrollo escáners o tecnologías relacionadas. Las demandas son enviadas desde diferentes empresas de papel, y al final sólo se concretan algunas.
Al final, si varias empresas terminan pagando sumas reducidas, al sumarlo todo el total podría llegar a ser incluso mayor al que podrían conseguir demandando a una gran empresa.
Las patentes en cuestión incluyen cosas como el proceso de “ver un documento“, el “copiador virtual“, un sistema para transmitir una imagen o documento a un destino externo o un sistema que permite “a un usuario típico de PC agregar procesamiento electrónico de papel a su proceso de negocio existente”.
Todas datan de mediados de los noventas. Los escáners modernos existen desde fines de la década de 1980, y el uso del correo electrónico es masivo desde mediados de la década de 1990. Pero las patentes dan para casi todo en Estados Unidos, aparentemente, y pese a que uno sepa que no tienen sentido, pasar por un juicio en la corte sigue siendo más costoso que pagar lo que piden los “trolls”.
Lo que resulta preocupante es que ahora los usuarios comunes y corrientes pueden ser víctimas del “troleo”. Los escáners no son los únicos – en 2011 una empresa demandó a cafeterías por ofrecer WiFi a los clientes, y hace algunos meses se presentó una demanda contra todos los sitios web que utilicen cifrado SSL, básico en la operación de prácticamente cualquier sitio.
Link: Patent trolls want $1.000 – for using scanners (Ars Technica)