De vez en cuando, vemos el pronóstico del tiempo y salimos a la calle con un paraguas, para encontrarnos con un día de sol radiante. O tal vez al revés: Salimos sin paraguas y nos mojamos. El pronóstico del tiempo todavía tiene espacio para mejorar, y en la NASA pueden haber descubierto algo para lograrlo.
Investigadores que trabajaban en una manera para proteger los lugares donde están los restos de las misiones Apolo en la Luna encontraron por accidente un sistema que podría aplicarse en la Tierra. Al estar trabajando en el jardín durante días de lluvia, el físico John Lane descubrió que el láser y el reflector que estaba desarrollando para rastrear polvo lunar también podía determinar de forma exacta el tamaño de las gotas de agua, algo que los sistemas meteorológicos actuales estiman, pero no miden.
La cantidad medida por el láser es llamada “segundo momento de la distribución de tamaño”, que es el promedio de gotas que pasan por una zona del láser. Según Lane, esta información puede resultar útil para completar los complejos cálculos que se hacen actualmente para determinar las condiciones del tiempo y predecirlo.
“Podríamos refinar los modelos computacionales para hacerlos más exactos. El análisis de radares meteorológicos hacen suposiciones sobre el tamaño de las gotas, así que creo que esto podría mejorar las estimaciones totales de distribución de gotas”, indicó Lane.
Originalmente, Lane trabajaba con su colega físico Phil Metzger en una forma de calibrar el sensor láser para registrar partículas de polvo que se levantan del suelo de la Luna. La investigación busca determinar cuán cerca de los seis sitios Apolo se puede estacionar un nuevo robot en el satélite natural, sin dañar los materiales que quedaron allá. El polvo que se levante podría dañar el metal de los módulos lunares, que fueron dejados en la Luna entre 1969 y 1972.
“Los sitios Apolo tienen valor científico, y desde la perspectiva ingenieril, debido a que han registrado cómo estos materiales en la Luna han interactuado con el sistema solar en los últimos 40 años. Son testigos del medioambiente”, afirma Metzger. También hay bolsas de basura que dejaron los astronautas allá arriba, y que los biólogos quieren analizar para ver qué pasó con los organismos vivos que estaban en los desechos.
El plan de la NASA es instalar un sensor láser (en el que trabajan Lane y Metzger) en la parte de abajo de uno de los robots que participan en el concurso Google Lunar X-Prize, que pretende enviar un robot pequeño a la luna en 2014.
Link: Physicist Happens Upon Rain Data Breakthrough (NASA)