Y terminó una era. Parece increíble que ya han pasado 6 años desde que la Nintendo Wii revolucionó el mundo consolero. Muchos juegos se han lanzado, unos pocos lograron alcanzar la gloria y otros trascendieron con su personalidad y -especialmente- con sus propuestas. Con ustedes, los títulos que marcaron la existencia de la saliente consola de Nintendo.
Soy Leyenda
Cuando la Wii fue lanzada, uno de los títulos más escasos, más apetecidos y más alabados fue The Legend of Zelda: Twilight Princess (noviembre de 2006). La novedad de ver a la nueva aventura de Link sólo rivalizó con el impresionante despliegue imaginativo de esta entrega y, aunque apareció también para GameCube, su potencial real se encontraba en la versión para la entonces nueva consola de Nintendo.
El juego impresionó tanto a los jugadores como a la crítica, contando con imaginativos y precisos controles, cinemáticas notables y una banda sonora que, a pesar de no estar orquestada en su ejecución, es prueba de la calidad y talento del incombustible Koji Kondo. Sin embargo, esta leyenda continuaría su historia un par de años más tarde.
En noviembre de 2011, The Legend of Zelda: Skyward Sword apareció justo a tiempo para celebrar los 25 años de la saga. Imaginativos e intuitivos controles -con un buen uso del Wii MotionPlus -, un gran sentido del diseño tomando al gameplay como centro, una ejecución impecable y una extensa duración… una de esas que no abunda en los juegos de hoy. Es un título sólido, que dejó felices a los fans y que es prueba feaciente de las posibilidades de la Wii.
El retorno del rey
Al pensar en la Wii, se nos vienen a la cabeza los juegos protagonizados por Super Mario; si bien es verdad que abundaron en número, también dejaron en el olvido la imagen dejada por Super Mario Sunshine. Esta consola contó con la octava y novena entrega de Mario Party como también con Mario & Sonic compitiendo palmo a palmo en las olimpiadas y Super Paper Mario… pero el legado 3D de Mario fue protagonista de 2 de los mejores juegos de plataformas de los últimos 10 años.
Noviembre de 2007 vio el lanzamiento de Super Mario Galaxy, un título que planteó una suerte de extensión natural de lo visto en Super Mario 64, apelando a nuevas ideas como también a guiños que fueron deleite para los jugadores que conocen muy bien al fontanero de Nintendo. La experiencia de juego es Mario al máximo, cuenta con un inspirado nivel de diseño y logró demostrar que la Wii quizás no es una consola HD… pero que podía decir lo suyo en cuanto a buenas gráficas.
La secuela (Super Mario Galaxy 2, lanzado en mayo de 2010) no propuso mayores cambios a lo ya visto… y muy pocos se quejaron de eso. Ambos títulos son vivos, brillantes, atractivos y tremendamente recomendables para jugadores casuales como para fans de antaño. Mario brilló con fuerza en Galaxy, pero su universo contó con mucho más.
New Super Mario Bros. Wii (de noviembre de 2009) tomó los elementos clásicos de la saga en 2D, actualizando su formula e incluyendo partidas multijugador. Con esto la experiencia llegó a todo tipo de jugadores, sacándole el máximo a jugar con amigos o con la familia. No es un título obligatorio para los fans más acérrimos pero su formula cautivó a jugadores de todas las edades y -gracias a ello- se transformó en uno de los juegos más exitosos para Wii, vendiendo a la fecha más de 26 millones de unidades.
Cuando las plataformas parecían ser todo, una nueva entrega del crossover de peleas favorito de los fans de la gran N hizo gala en Wii. Es cierto… este juego no está protagonizado por Mario, sino por todo el elenco mayor de Nintendo; Super Smash Bros. Brawl fue estrenado en marzo de 2008 (junio en Europa) y, hasta hoy, es la entrega favorita de muchos de los fans de esta saga.
Con una premisa simple y profunda, Brawl luce como la expresión máxima de su propia formula, una fantasía hecha realidad para quienes conocen Smash Bros. desde la vieja y querida Nintendo 64. No tomó grandes riesgos ni revolucionó su modo de juego, intentando pulir su gameplay y brindando a los fans -y no tan fans- más de sus personajes favoritos, incluyendo al mismísimo Solid Snake y a Sonic, personaje y símbolo de Sega. Sin dudas, este juego es una oda a Nintendo, a sus personajes y una fiesta para sus hinchas.
Mario Kart Wii comenzó su carrera en abril de 2008, arrasando con todo a su paso. El juego venía en una vistosa caja cuadrada e incluía el Wii Wheel, accesorio que transformaba el Wiimote en un volante. En lo referido al motor de juego, no sólo los karts estaban disponibles, contando -al igual que Mario Kart DS- con motocicletas y soporte para jugar en línea.
Los años y su propia calidad han hecho que la saga Mario Kart tenga mucho peso y sea sinónimo de buenas ventas… y esta versión continuó esa senda. No revolucionó su estilo de juego pero ofreció lo oportuno en el momento indicado, con simpleza, atractivo y chispa, al punto que se transformó en el segundo juego más vendido para esta plataforma, el más vendido de la saga y el juego de carreras más vendido de la historia (con 32,5 millones de copias).
A quemar esas calorías
Cuando agitar el Wiimote de un lado a otro parecía -para algunos- ser “todo el chiste” de la Wii, Nintendo se aventuró a entrar al mundo de los juegos de actividad física. Utilizando de manera muy inteligente la imagen de “jugar Wii es como hacer ejercicio”, Wii Fit apareció a la venta en abril/mayo de 2008, transformándose en todo un éxito.
Con el uso del Balance Board, Wii Fit incluía más de 40 ejercicios distintos (para brazos, piernas, torso e incluso incluyendo aerobicos y yoga), contagiando al público con su espíritu deportivo y con sus ganas de complementar sus rutinas de actividad física. El juego generó discusiones sobre su real aporte a la salud y si realmente era divertido… pero también lució con videos filmados por novios afortunados y lo vendió todo. Obviamente, Nintendo no se durmió en los laureles y aprovechó ese momento.
En octubre de 2009 apareció a la venta Wii Fit Plus, incluyendo más ejercicios de equilibrio, yoga, fuerza y aeróbicos. Sin dudas esta entrega fue un avance en lo propuesto por Wii Fit, permitiendo personalizar las rutinas y seleccionar de manera más sencilla los ejercicios a realizar. Su impacto social no fue menor, al punto que en Estados Unidos la American Heart Association recomendó esta saga como el primer paso para dejar el sedentarismo. Entre ambas entregas, Wii Fit ha vendido más de 43 millones de unidades.
La mágia de la sencillez
Resulta innegable el impacto de la Wii en el mundo consolero y jugón, llevando los videojuegos a quienes difícilmente -o nunca- había jugado videojuegos. El tipo de control de la Wii hizo que controlar y jugar fuese atractivo, intuitivo y sencillo… y esta idea se vio plasmada desde el lanzamiento de la consola gracias a su éxito más grande: Wii Sports.
Algunos podrían postular -y con justa razón- que hay mejores juegos para esta consola… pero la Wii no sería lo que es hoy y no tendría el legado que tiene si no hubiese sido por la brillante decisión de incluir Wii Sports con la consola. No sólo era un juego; se transformó en un emblema, un icono, un mensaje y un ejemplo de las posibilidades de la consola y su nuevo modo de control. No había nada que explicar, tampoco era necesario; verlo en acción era sinónimo de entender el potencial y el espíritu básico de la consola.
Su impacto, simpleza y atractivo generó comentarios entre los usuarios, quienes ayudaron a hacer de la Wii una consola cercano, popular y -a la postre- masiva. Debido a este gran impulso, otros juegos intentaron capitalizar este estilo… y lo lograron -al menos- en ventas, lanzando juegos como Wii Play y Wii Sports Resort (con más de 28 millones y 30 millones vendidas respectivamente).
Wii Sports es, hasta el día de hoy, el mayor éxito para Wii. De no haber venido incluido al comprar la consola… quizás otro gallo cantaría. Lo cierto es que ayudó a la Wii a ganar su sitial, transformándose en lo que originalmente era su nombre: una revolución para Nintendo.