Desde hace tiempo se sospechaba la posibilidad de una gran colisión cósmica entre nuestra galaxia y la vecina Andrómeda en el futuro. Ahora la NASA aseguró que está en condiciones de “predecir con certeza” que esto ocurrirá en unos 4.000 millones de años.
“La Vía Láctea está destinada a una gran remodelación durante el encuentro”, señaló la agencia, indicando que “es probable que el Sol sea lanzado a otra región de nuestra galaxia, pero la Tierra y el Sistema Solar no están en peligro de ser destruidos“.
La predicción se realizó gracias a mediciones tomadas con el Hubble sobre el movimiento de Andrómeda. La galaxia está a 2,5 millones de años luz de nosotros ahora, pero está “cayendo” hacia la Vía Láctea gracias a las mutuas fuerzas de gravedad y la materia oscura que las rodea.
Con simulaciones por computadora derivadas de los datos del Hubble, se muestra que se necesitarán 2.000 millones de años adicionales para completar la fusión entre ambas galaxias, bajo la fuerza de gravedad, y reformarse en una sola galaxia elíptica como las que se ven normalmente en el universo.
Aunque ambas galaxias chocarán, las estrellas dentro de cada una están tan lejos que es poco probable que colisionen entre sí, señaló la NASA. Sin embargo, las estrellas van a ser lanzadas a diferentes órbitas en el nuevo orden. Según la simulación, nuestro sistema solar terminaría mucho más lejos del centro de la galaxia de lo que está ahora.
Para complicar el asunto un poco más, la Galaxia Triángulo, que acompaña a Andrómeda, probablemente se fusionará también poco después.
El proceso de colisión se vería más o menos así desde la Tierra:
(c) NASA
Link: NASA’s Hubble shows Milky Way is destined for head-on collision (NASA)