El procesador del iPad 2 y del iPhone 4S, lanzado el pasado viernes en Chile y Brasil, es producido por Samsung Electronics, pero no en Asia, sino en Estados Unidos. La fábrica, ubicada en la ciudad de Austin, Texas, tendría un tamaño de 1,6 millones de pies cuadrados, equivalente a nueve canchas de fútbol (balompié) y un costo de US$ 3.600 millones. Gracias a ella se habrían creado 1.100 nuevos puestos de trabajo en el área.
La fábrica estadounidense alcanzó plena producción a comienzos de diciembre y se dedicará exhaustivamente a la fabricación del chip que va adentro de los más recientes dispositivos de la manzana mordida y que antes era manufacturado en una fábrica de Samsung, en Corea del Sur. En el caso del nuevo iPhone, era una de sus novedades respecto del modelo anterior, además de la cámara de 8 mpx y el asistente de voz Siri.
Ahora bien, la firma surcoreana no fabricaría el sucesor del A5, el A6, ya que según reportes sería TSMC (Taiwan Semiconductor Manufacturing Company) la encargada de su producción. Estas alianzas comerciales ocurren en medio de disputas legales entre ambas compañías en varios tribunales en todo el mundo.
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