Desde hace un buen tiempo que ya están dando vueltas los sistemas de cambios inalámbricos para bicicletas, pero poco se ha avanzado en términos de frenos con las mismas características. Hace unos meses vimos un intento danés que busca integrar ambos mecanismos de manera eléctrica, pero no hemos tenido novedades, por lo que seguimos esperando al genio que dé con la clave para algo que a priori creeríamos que no debiera ser difícil de lograr y comercializar.
El tema con los frenos es que es un terreno que no puede tener margen de error, porque podría causar accidentes y costar vidas, por ello es que los científicos computacionales liderados por el profesor Holger Hermanns, de la Universidad del Sarre, en Alemania, creen haber dado en el clavo con su proyecto.
A pesar de que aún se aprecia que las cajas que lleva son un tanto aparatosas, el tema es que el sistema efectivamente logra eliminar los cables y -de acuerdo a algoritmos computacionales que suelen utilizarse en aviones o plantas químicas- tiene una fiabilidad del 99,999999999997 por ciento. Bastante, ¿no?
Para activar el freno, el ocupante simplemente debe apretar la manilla de goma del lado derecho, que se registra en un sensor de presión bajo la goma y activa un sistema de envío de señal de radio. Esto llega al receptor al costado de la rueda, que acciona el freno de discos. Mientras más fuerte se apriete la manilla del manubrio, más firme se aplica el freno sobre la rueda.
Actualmente el sistema logra detener la bicicleta en 250 milisegundos. Un ciclista andando a 30 km/h tendría que reaccionar al menos dos metros antes del punto en que necesite detenerse. Dichos resultados aún no deja conforme al equipo desarrollador y creen que no debieran tener problemas para sumarle funcionalidades anti-bloqueo y de control de tracción.
Hermanns ya ha estado en contacto con compañías de frenos para bicicletas con la idea de llegar a comercializar la tecnología, pero aún si no lo lograra, los avances del proyecto podrían ser incorporados en otros trabajos.
Qué lindo sería tener una bicicleta sin cables (pero con buenos y confiables frenos, claro).
Link: Scientists develop wireless braking for bicycles (Gizmag)