(cc) dullhunk
La red se ha convertido en un depósito dinámico de información donde cada día se genera una cantidad de datos imposible de clasificar y ordenar de forma útil para el usuario. Frente a esa necesidad, nace la idea de una web semántica que sea capaz de “entender” mejor esos datos, de forma de ayudar al usuario a darle sentido.
Si bien, el creador de la World Wide Web, Tim Berners-Lee ya anunciaba la necesidad de una web semántica en los años 90, por lo cuál no es un tema nuevo, sus beneficios aún no se han extendido en todo su potencial y aún no se ha llegado a un acuerdo sobre su forma final. Como en todo nuevo paradigma, existen diferentes opiniones de lo que saldrá del huevo creativo que se esta gestando en los centros de inteligencia del mundo, en este caso la web semántica no es la excepción.
En este debate hay quienes tienen posturas diferentes respecto diversas dimensiones en esta materia. Pero lo que todos comparten es que de todo este debate puede surgir algo grande.
¿Cómo le enseñamos a internet el significado de las cosas?
Las redes sociales en general, son una buena manera de dar los primeros pasos de enseñarle a pensar a algunas herramientas automatizadas que usamos todos los días. Cuando nosotros, como activos seres sociales, agregamos datos a través de las redes sociales, estamos entregando metadatos sobre los datos que requiere una web semántica o al menos una versión útil para el usuario promedio (otro tema muy interesante es el uso de una web semántica para cada rama científica proveyendo una gran ayuda al avance del conocimiento).
En Facebook, por ejemplo, cuando agrego un evento al que participare o una película que me gusta, revelo relaciones significativas sobre cosas que para un programa son solo datos, lo que hago es enseñarle cómo se relacionan esos datos, creando una red de relaciones que crean un contexto que a su vez otorga sentido y lo que la página me entrega de vuelta es, contenido significativo para mis intereses, personas afines, grupos, publicidad enfocada a mis necesidades o gustos, etc.
El problema que la mentada web semántica viene a resolver, es el mismo problema que las redes sociales en menor medida resuelven, el problema de la categorización y utilización de la información. Por eso ciertas prácticas cooperativas de internet pueden guardar la llave a la web semántica del futuro.
Esta cooperación hombre-máquina funciona a través de millones de usuarios que usan sus cerebros como computadores especializados en generar significado, ingresando los metadatos en el transcurrir de sus vidas sociales virtuales, que son reflejo de un mundo social lleno de relaciones entre cosas y lleno de sentido. Sin saberlo le enseñamos a los programas la manera como nosotros entendemos el mundo, ayudándolos a ellos en el proceso de ayudarnos a nosotros con la tarea de entender la información que nosotros mismos ingresamos a internet en primer lugar.
Una asociación cerebro-computador digno de una novela de ciencia ficción, pero que ocurre como un acto trivial y ordinario todos los días, desde el momento en que prendemos nuestros smartphones, computadores personales o tal vez, tablets, al comenzar el día. Muchos no son conscientes pero su vida social esta ayudando a crear un internet mucho más inteligente para el futuro.
La multiplicación de aplicaciones útiles en las redes sociales donde depositar esa información sobre nosotros y el mundo, es una vía posible de manifestación de una web verdaderamente semántica, fundada en nuestra propia forma de crear relaciones sociales, que es, aparentemente la forma en que el mundo adquiere verdaderamente significado.
Link: Ontologies are Us: A unified model of social networks and semantics. (Vrije Universteit)