Ya lo habían anunciado, y por algo que se caracteriza Anonymous es por cumplir sus amenazas. Los activistas lanzaron un ataque contra la web de Movistar, quedando inoperativa durante al menos media hora, mientras que la Web corporativa de Telefónica apenas se notó un poco más lenta al cargar.
La acción consistió en un ataque de denegación de servicio DDoS del que ya debían de estar advertidos en la operadora española, dada la celeridad en la respuesta, y que desde el año pasado está tipificado como delito en el Código Penal.
Movistar, perteneciente a Telefónica, se suma así a la lista de “víctimas” de los ciberactivistas, entre los que encontramos al Ministerio de Cultura y a la SGAE entre otras. Ahora el grupo apunta a otro colectivo, el de los principales medios de comunicación españoles.
A todas estas: ¿Crees que son efectivos estos ataques? ¿Quién gana o quién pierde con estas acciones?
Link: El ataque de Anonymous contra Telefónica se salda con pequeños incidentes (El País)