«El hackeo es un problema internacional y China también es víctima. Las acusaciones de que el gobierno chino apoya el hackeo son completamente ficticias y tienen otros motivos», afirmó, sin entrar en detalle respecto de cuáles serían esos «otros motivos».
Aunque China ha asegurado en reiteradas ocasiones que condena la práctica del hackeo, la práctica es bastante popular en el país, con varios ataques rastreables hasta allá.
Google informó ayer sobre un ataque de estilo phishing, que engañaba a los usuarios para que entregaran los datos de su cuenta de forma voluntaria. El ataque involucraba e-mails escritos especialmente que parecían provenir de un conocido de la víctima. Cada correo redireccionaba a una página falsa de Gmail, para que los usuarios pusieran allí sus datos y los ladrones pudieran así obtener acceso a sus cuentas.
Según Google, los objetivos eran personas que trabajaban en gobiernos asiáticos y de Estados Unidos, disidentes chinos, periodistas y otros, con la meta de monitorear los contenidos de los correos de esos usuarios. La compañía indicó que detectó estas intervenciones y las detuvo, notificando a las víctimas. Además rastreó los ataques hasta la provincia china de Jinan.
En tanto, la agencia de noticias oficial de China, Xinhua, acusó a Google de hablar «sin tener pruebas» y de que sus acciones se han convertido en «obstáculos para mejorar la confianza global entre los accionistas del ciberespacio».
No es la primera vez que hay tensiones entre Google y China. El año pasado, la compañía acusó un intento de hackeo de parte de China para obtener secretos corporativos, lo que derivó en la decisión de Google de dejar de censurar sus resultados en ese país y redireccionar a los usuarios al sitio de Hong Kong.
Links:
– Google attack: blaming China ‘unacceptable’ (Telegraph)
– Google’s groundless accuses hurt global trust on Internet (Xinhua)