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Si llegas a padecer de cáncer en el sector de los intestinos, como el hígado, el bazo o el colon, tomarte un vaso de agua contaminada con salmonella puede que no sea para nada una idea demencial, sino más bien un camino pavimentado hacia la recuperación.
Porque investigadores de la Universidad de Minnesota culminaron con éxito sus pruebas con esta bacteria en las siempre vilipendiadas pero fieles ratas para el control dirigido de tumores y ya iniciaron las pruebas en humanos. Pero no se trata de un acto suicida. No.
Los científicos modificaron la salmonella para que sea menos potente y no alcance a infectar a los pacientes, y además le agregaron una hormona comúnmente utilizada para combatir el cáncer: Interleukin 2, que identifica las células cancerígenas y envía una respuesta inmune.
El potencial nuevo tratamiento no llegaría a reemplazar los tradicionales como la quimioterapia y la radioterapia, sino más bien como un complemento para la reducción de los tumores. El uso de bacterias o enfermedades es una idea que ha dado vueltas en el mundo de la ciencia hace más de un siglo y medio, pero hasta ahora sin éxito.
Link: Weaponized Salmonella Could Be Used to Fight Cancer in the Gut (PopSci)