Actualmente para detectar un tsunami se usan dos instrumentos: Boyas submarinas y sismógrafos. Con ellos se puede alertar a la población, con pocos minutos de antelación, sobre la inminente llegada de un Tsunami.
Esta forma de «predicción de Tsunami» tradicional, activa de forma automática una alarma cuando se produce un movimiento telúrico mayor a 6.5 grados, en áreas costeras. Sin embargo, no hay certeza de que el Tsunami se produzca o no… Es más que todo una medida precautoria.
Además, los sistemas tradicionales de alerta de Tsunami se apoyan en estimaciones respecto de la locación, profundidad y magnitud de un terremoto para prever si habrá un tsunami. Pero la historia ha mostrado que la magnitud no siempre es un indicador confiable del tamaño de un tsunami: En 2004, el terremoto en el océano Índico generó un enorme tsunami, mientras que el que ocurrió en 2005 en Indonesia no lo hizo, aunque ambos tuvieron magnitudes similares.
Ahora, y gracias a la tecnología espacial, dentro de algunos años podríamos mejorar significativamente la predicción de estas devastadoras olas gigantes: La Agencia Espacial Europea (ESA) ha desarrollado un sistema que utiliza la tecnología de los satélites de observación de la Tierra para medir la altura de la superficie del océano.
Se llama «PARIS», y ha sido ideado por el ingeniero español Manuel Martín-Neira, con aplicaciones numerosas, entre las que destaca la de poder detectar con mayor antelación tsunamis. El sistema PARIS está en fase de estudio pero podría ser una realidad en 2017 o 2018 si se cumple el calendario previsto para su lanzamiento.
El principal objetivo de PARIS es medir la superficie del mar: Cuando una ola de tsunami de desplaza por el océano, éste muestra una pequeña elevación. PARIS podrá recibir las señales directas de toda la red mundial de satélites y calcular la altura de la superficie del mar. Su creador explicó la utilidad de este sistema de satélites al diario El Mundo:
Aplicaciones
Además de ser útiles en la predicción de Tsunamis, los cálculos de PARIS ayudarán además a estudiar las corrientes del océano para comprender mejor la dinámica océanica, es decir, cómo circula el agua, unos datos que mejorarían la información que en la actualidad ofrecen los altímetros.
Además, aportaría medidas interesantes sobre la vegetación, el nivel de agua de los ríos o el grosor de las capas de hielo.
Su desarrollador destaca que PARIS no tiene por qué ser un esfuerzo de una agencia espacial única. De hecho, señala que tanto la NASA como la agencia espacial china se han mostrado interesados en el concepto de este sistema de satélites.
Recordemos que la NASA anunció hace unos meses que está probando un sistema para predecir tsunamis con GPS, estimando la energía que se transfiere desde el suelo oceánico al mar cuando hay un terremoto, mediante el uso de datos de estaciones de GPS ubicadas cerca del epicentro, además de datos de la placa continental.
Definitivamente hay que aplaudir estas iniciativas que hacen que la tecnología avance para ayudarnos (por encima de las que se dedican a crear armas y artilugios de guerra): Este sistema de satélites, junto a los desarrollos que utilizan GPS que prueba actualmente la NASA son, sin duda, una importante luz de esperanza para el futuro cercano, en el que podríamos contar con sistemas más específicos que nos ayuden a detectar estas olas gigantes a tiempo, con la intención de minimizar los daños que ocasionan, sobretodo en cuanto a pérdida de vidas se refiere.
Link: Un satélite para detectar ‘tsunamis’ desde el espacio (El Mundo)