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El señor de las redes sociales, Mark Zuckerberg, tuvo a bien conceder una entrevista al programa 60 Minutes que emite la estadounidense CBS, uno de los magazines televisivos más prestigiosos en ese país. En ella habló de lo divino (lo que le atañe a él personalmente, como la película La Red Social) y de lo humano (lo que queda para el resto, como el nuevo diseño de Facebook).
La intervención del creador de la citada red social, primera para la caja tonta desde el estreno del film de David Fincher, sirvió además para ver a un Zuckerberg cada día más suelto y seguro de sí mismo ante las cámaras y el público – lo que ha llevado a algunos a pensar que el joven ha tomado algunos cursos para mejorar su imagen. No descartamos que termine anunciando Coca-Cola como Bill Gates (eso si no la compra alguno de los dos antes).
Zuckerberg aprovechó una pregunta respecto al nuevo diseño de perfiles de Facebook, que da mayor preeminencia a las imágenes, para soltar una de esas profecías que tanto nos gustan:
Un camino de ida y vuelta, puesto que además de que las empresas se centren en las redes sociales para promocionarse y darse a conocer, también los perfiles de los usuarios en Facebook servirán para promocionarse profesionalmente.
Al menos esa es una de las intenciones del nuevo diseño y funcionalidades de la red social, que de este modo «comería» terreno a otras iniciativas más especializadas en estos asuntos como puede ser por ejemplo LinkedIn.
En otro orden de cosas, Zuckerberg también fue consultado por esa guerra fría que parecen vivir Google y Facebook. Zuckerberg fue evasivo en su respuesta, indicando simplemente que «la gente puede usar productos de cualquier categoría por si mismos o con sus amigos».
Un tipo de respuesta como las retratadas en La Red Social, lo que derivó la entrevista hacía la polémica película, una de las favoritas a llevarse un montón de premios Oscar en la próxima celebración del evento.
«La película hace creer que el caso legal con los Winklevoss es una parte importante de la historia de Facebook, pero apenas pasé dos semanas preocupado por esa acusación», fue lo más destacado de sus comentarios sobre el citado film, además de reiterar una vez más que acertaron en su vestuario (esa horrible combinación de sandalias con sudaderas da escalofríos).
Algo más espinoso le esperaba al ser lanzadas las preguntas sobre la privacidad en Facebook, un asunto que está en manos de diferentes organismos gubernamentales de los EE.UU., entre ellos el mismísimo Congreso.
Pero también en esta ocasión se mostró más seguro y menos dubitativo que en otras ocasiones afirmando tajante que «nunca vendemos esa información a los anunciantes. Está en contra de todas nuestras reglas compartir los datos del usuario. Si una aplicación lo hace, la cerramos».
Y para concluir también tuvo tiempo de afirmar que a pesar de todas las decisiones tomadas, acertadas y erróneas, hay una de la que nunca ha dudado, la de de no vender Facebook. Aquí tendremos que darle la razón.
Link: «Las empresas y productos van a ser reinventados para que sean más sociales» (El País)