(cc) Bart van Overbeeke
La cirugía asistida por robots tiene muchas ventajas, pero tiene una gran desventaja: no hay una respuesta táctil del trabajo, no hay una indicación sobre la cantidad de presión que se ejerce sobre el paciente. Pensando en eso Linda van den Bedem de la Eindhoven University of Technology creó “Sofie” (o Surgeon’s Operating Force-feedback Interface Eindhoven).
Sofie es operado a través de joysticks que se ponen más, o menos, duros según la presión generada sobre los tejidos del paciente. Esto sería especialmente útil al suturar heridas, ya que se podría saber qué tan apretadas están quedando.
Además, el sistema de operación es más compacto que con otros robots, ya que Sofie está montado directamente sobre la mesa de operaciones, no al piso como se hace normalmente. Esto disminuye la necesidad de reajustar todo cuando la mesa se mueve un poco.
Van den Bedem y otros científicos están viendo un plan para empezar a vender el modelo de Sofie, y afirma que seguramente va a ser más barato que los robots producidos en Estados Unidos (que cuestan alrededor de US$ 1.5 millones). Según ella, van a pasar 5 años antes que Sofie esté en los hospitales.
Link: Better surgery with new surgical robot with force feedback (Tu/E)