El estudio realizado en unos meteoritos que fueron recuperados en el Desierto del Sahara demostrarían que el Sistema Solar se formó hace 4.568,2 millones de años (esto es, entre 0,3 y 1,9 millones de años antes que las actuales estimaciones).
En definitiva fue uno de los meteoritos el que entregó las pistas que sirvieron a las investigadoras Meenakshi Wadhwa (cosmoquímica de la Universidad Estatal de Arizona en Tempe) y Audrey Bouvier (de la Universidad Estatal de Arizona). Dicho meteorito posee unos 30 centímetros de diámetro y un peso algo superior a 1,5 kilos, y fue encontrado en Marruecos en el año 2004.
En este se encontraron trozos milimétricos de calcio y de sustancias ricas en aluminio (también encontrados en las llamadas rocas primordiales). Los investigadores denominan a estas bolsas de rocas como inclusiones, estando entre los primeros sólidos que lograron condensarse a partir del gas en una etapa temprana en la formación del Sistema Solar.
En conjunto con otros materiales de la nube pre-solar, las inclusiones lograron agruparse en objetos mayores (como una especie de bola de nieve), lo que a la larga terminaría por formar los asteroides y planetas.
Para lograr calcular la antigüedad de los componentes que forman el meteorito, Bouvier midió la proporción de variantes de átomos de plomo producidas luego del decaimiento radiactivo del uranio cuando se formaron las inclusiones. Debido a que el decaimiento del uranio sucede a un ritmo conocido, las actuales cantidades de plomo o isótopos permitieron calcular el tiempo en que se formó el polvo espacial.
Para Wadhwa la importancia de la investigación se centra en el hecho de que los sucesos interesantes que los científicos buscan entender tuvieron lugar en los primeros 5 a 10 millones de años, por lo que si se logra retroceder 2 millones de años (respecto a las actuales estimaciones) lograr ubicarte en una proporción sustancial de esos 5 a 10 millones de años.
Link: Solar system older than estimated (Science News)