Creo que todos sabemos que no hay forma de ganarle al tiempo pues, a la larga, éste consume todas las obras del hombre. Algunas construcciones particularmente sólidas aguantan de mejor manera el paso de los siglos pero eventualmente serán polvo. Algunos grabados aguantarán miles de años para deleite de eruditos y arqueólogos, pero igual tienen fecha de caducidad.
Por cierto, todos los medios de almacenamiento que han desfilado en la era digital se caracterizan por degradarse rápidamente y podemos comprobarlo al tratar de leer los primeros CDs que quemamos hace algunos años: probablemente ya no sirven. Es más, hace poco fracasé estrepitosamente cuando quise leer un viejo disquette de 5 y 1/4. Epa! eso que está en el suelo parece mi carnet.
Esto puede ser anecdótico cuando es información irrelevante, pero para muchas empresas, instituciones, bibliotecas y universidades, es una tragedia encontrarse con que los datos que respaldaron hace 5 años y guardaron en la caja fuerte ahora son un montón de DVDs ilegibles.
En parte para remediar esta circunstancia, una alianza entre las empresas Millenniata y CranBerry anunció a los medios que han fabricado un DVD que dura 1000 años. Se trata del DiamondDisc, un disco de roca sintética que, a diferencia de los discos normales, no está hecho en plástico y no incluye materiales reflectantes que se deterioran en pocos años. En la práctica, no incluyen ningún material reflectante sino que son traslúcidos.
Mientras un DiamondDisc es legible en cualquier lector de DVDs, no cualquier grabador es capaz de escribir en su superficie diamantina. En principio Cranberry lo que ofrece es el servicio de grabación, que cuesta USD$ 35 por unidad, y baja a USD $30 por dos o más unidades.
Según Cranberry, el servicio no es caro porque ellos ofrecen el servicio de comprobar que la grabación haya sido exitosa. Además, es un producto verde porque se quema una sola vez y no tienes que estar haciendo copias cada vez que se deteriora un disco: eso implica menos consumo eléctrico y menos basura circulando en el planeta. Pero si no te gusta eso de mandar a grabar tus discos, también puedes optar a comprar el grabador (compatible con USB) por magros USD$ 5.000. Incluye 150 discos vírgenes y si eso les parece caro, esperen a que salga la versión Blu Ray que ya están preparando.
Como conclusión final, doy en pensar que a todos nos han enseñado que la invención de la escritura permitió perpetuar el conocimiento, pero si lo examinamos fríamente toda escritura está condenada a borrarse, mientras otras nociones que se manejan a punta de tradición oral existirán mientras exista la humanidad. Por ejemplo al final de un almuerzo cuando un amigo te dice “paga tú, después arreglamos” uno sabe que es mentira no porque lo haya leído, sino porque la misma mentira se viene contando desde los tiempos del Neanderthal y seguirá consiguiéndole almuerzos gratis a los amigos inescrupulosos aunque este artículo se haya borrado hace eones.
Link: Start-up claims its DVDs last 1,000 years (ComputerWorld)