La crisis del litio no es algo precisamente nuevo, pero es en estos momentos cuando con mayor fuerza sentimos sus efectos .
En este breve artículo no pretendemos agotar el tema y quizás muchos de ustedes ya sabrán algo al respecto, pero buscamos trazar unas breves líneas para que quienes no estén interiorizados en el problema que acarrea la “escasez” de litio para todos los geeks y usuarios de electrónica de consumo, además de abrir un debate con altura de miras y obviando todo comentario xenófobo al respecto.
El litio es una materia prima esencial en la actualidad para un sinfín de dispositivos, en especial por su utilización en muchas de nuestras baterías por su alta “densidad energética” y eficiencia. De modo que menos volumen y peso almacenan más energía, y por tanto, más horas para nuestro deleite tecnológico.
Antiguamente el litio era un recurso de baja demanda pues se utilizaba principalmente en medicamentos para estabilizador del humor, y armas termonucleares, además de uno que otro loco que lo usaba para tener las mayores alucinaciones en las que Mr. Chips es modelo de pasarela.
Sin embargo actualmente el sitio está presente en muchos de nuestros juguetes y comienza a escasear. Lo que se refleja en los aumentos de precios que han tenido las baterías, en especial la de nuestros portátiles.
Esta escasez tiene su origen en un aumento de la demanda derivada de la mayor compra de equipos que utilizan litio en sus componentes, además de la inclusión al mercado de productos que requieren grandes cantidades como las baterías de los cada vez más comunes autos eléctricos como el genial SSC Ultimate Aero EV e híbridos como el espectacular Honda FCX Clarity.
Finalmente este problema se ve acrecentado por el hecho que no hay muchos lugares en el mundo con grandes concentraciones de litio y la mayor parte (cerca del 50% a nivel mundial) se encuentran en un único país, Bolivia, que posee 5,4 millones de toneladas extraíbles, mientras que los países que le siguen poseen menos depósitos como Chile que tiene 3 millones, China con 1.1 millones y Estados Unidos con cerca de 400.000 toneladas.
El litio Boliviano se encuentra principalmente en el Salar de Uyuni y el gobierno local encabezado por Evo Morales es altamente proteccionista (con razón o no) de sus recursos naturales y un férreo opositor a las grandes corporaciones, inclinándose incluso por la nacionalización.
Esto ha llevado a varios fabricantes a tratar directamente con el gobierno Boliviano sin mayores resultados hasta el momento. Mientras tanto las baterías suben sostenidamente de precio y el mercado no ha sabido adaptarse a la situación y otras alternativas como las celdas de combustible (Fuel Cell) no son viables por el momento y contamos sólo con unos cuantos prototipos.
Link: The scrappy race to secure lithium deposits may even outdo the race to secure new oil deposits (Daily Tech)