Despacito y por las piedras, ATI completará durante este mes la segunda parte de su ingenioso plan para aprovechar los errores de Nvidia.
Cuando Nvidia lanzó su línea Geforce FX, su primer tope de línea fue la rimbombante Geforce FX 5800 Ultra.
La tarjeta estaba destinada a revolucionar el mercado mediante la inclusión de memorias GDDR2 en vez de las tradicionales DDR1. Sin embargo, en el campo de batalla se vió que la Radeon 9700 Pro araba el piso con la representante de Nvidia, y la 5800U eventualmente se convirtió en un fracaso.
Nvidia aprendió de sus errores y se las arregló para reposicionarse en el mercado con la salida de la serie 59XX y 5700, que ya no fueron tan violentamente aplastadas por la segunda andanada de Radeon 9XXX.
Mientras Nvidia luchaba por sacar adelante su línea de Geforce FX, para reposicionarse, ATI estaba haciendo una jugada maestra que pasó piola en ese momento y que no vino a notarse hasta ahora.
Nvidia hizo que Samsung le fabricara cientos de módulos GDDR2, pero cuando el NV30, osea la 5800, fracasó, dejó al fabricante de memorias con los crespos hechos y le dió la espalda. Más adelante, cuando sacó la FX5700 Ultra y quiso ponerle GDDR2, se encontró con que Samsung no podía abastecerlos con todas las memorias que necesitarían.
Muchos se preguntaron porqué la 5700Ultra pasó del DDR1 al GDDR3 sin escalas… y ahora que lo pienso también Nvidia se lo debe haber preguntado… ¿Qué hizo Samsung con todos los módulos con que lo vacunamos?
Como sospecharán, la respuesta es ATI. Samsung se vió desesperado con un sobrestock que no tenían a quien vender. ATI rápidamente inventó una Radeon 9800 Pro en variante 256MB en vez de 128 que incorporó estos GDDR2. Samsung debió vender barato pero respiró aliviado… tanto así que después se permitió hacerle un desprecio a Nvidia.
Para poner esas GDDR3 a su 5700U y a la serie 6800, Nvidia tuvo que adoptar tempranamente un estándar de memoria de última generación, y lo pagó a precio de oro. Tuvo que absorber solita el costo de pasar de DDR1 a GDDR2 y casi instantáneamente a GDDR3. ATI se mantenía a distancia prudente, pero recogiendo los errores de Nvidia, iba incorporando tecnologías a un costo mucho menor y con un retraso mínimo.
Ahora ATI está a punto de lanzar sus Radeon X800 usando GDDR3. Ciertamente, llega de segundo a este round de la guerra de las VGA… pero pagando un costo mucho menor. A esta altura, el volumen de fabricación generado por las Geforce 6800 ha hecho bajar dramáticamente el precio de las GDDR3.
En el mundo de los negocios, como en todas las cosas, no todo es fuerza bruta.
Fuente: The Inquirer