Científicos de la Universidad de Chile y del Instituto Milenio de Investigación en Óptica (MIRO por sus siglas en inglés) lideraron una investigación junto a colegas de Nueva Zelanda en la que propusieron un sistema de seguridad informática mediante ráfagas de luz.
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El propósito del estudio, publicado en la última edición de la revista Physical Review Letters y citado en el sitio web del Departamento de Física de la referida universidad, fue crear nuevas formas de encriptación y mejores sistemas de medición.
Marcel Clerc, académico del Departamento de Física FCFM de la Universidad de Chile, explicó detalles sobre el objetivo de los investigadores, en el que participaron científicos del Dodd-Walls Centre for Photonic and Quantum Technologies y del Departamento de Física de la Universidad de Auckland.
“Nuestra propuesta la desarrollamos en conjunto con nuestros pares de Nueva Zelanda, junto a ellos hemos logrado producir instrumentos de altísima precisión, tal como se ha logrado en relojes de gran exactitud exactos que se utilizan en la fibra óptica”.
“A estos dispositivos se les conoce como cavidades ópticas, estos son sistemas físicos donde la luz queda circulando y/o rebotando permanentemente, lo que permite que vibren en ciertas frecuencias”, indicó el también investigador del Instituto Milenio de Investigación en Óptica MIRO.
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¿Cómo funciona el sistema de seguridad?
Clerc destacó que las cavidades ópticas funcionan “de forma muy parecida a las cajas acústicas, cómo serían una guitarra, una flauta o un tambor, pero en vez de ser el sonido es la onda de luz lo que se mueve”.
El también doctor en Física de la Universidad de Niza, Francia, comentó que dentro de las cavidades se instala un resonador, un material que amplifica la intensidad de la luz o un estímulo externo que va amplificando el modo en que vibra la onda de luz. Lo explicó con el ejemplo de un niño que toma una acuerda y la agita por el borde para ver las ondas.
En el desarrollo, analizar el comportamiento de la luz, determinando cuándo si este es coherente (ordenado) o incoherente (desordenado), tiene el fin de luego poder controlarlo. “Nuestros resultados revelan nuevas dinámicas fundamentales en la interfaz de los dominios, y ofrecen una ruta para patrones personalizados de ráfagas de luz ruidosas o complejas”, añade Clerc, confirmando que con el sistema de seguridad pueden establecer patrones y así controlarlos.
¿Cómo podría ser utilizado?
Las comunicaciones encriptadas serían las principales beneficiadas, ya que actualmente es muy difícil proteger los datos transmitidos por medio de fibras ópticas. Este tipo haz de luz propuesto podría encriptar información de una manera aún no explorada.
Otras áreas de investigación serían algunos análisis médicos como las tomografías, la metrología de frecuencias en sistemas muy sensibles o el análisis de imágenes satelitales.
Los científicos trabajaron durante dos años, estableciendo los principios teóricos de la posibilidad de ráfagas de luz ruidosas o complejas. principios teóricos de la posibilidad de ráfagas de luz. Michel Ferre, de la Universidad de Chile, realizó simulaciones numéricas y el grupo de Nueva Zelandia realizó el experimento.
El equipo de investigadores seguirá estudiando experimentalmente el comportamiento de la luz para desarrollar modelos teóricos más adecuados, asegura el informe.