Un buen par de tenis, además de lucir bien y ser cómodos, deben facilitar tu movimiento y evitar posibles lesiones al ejercitarte.
Cada persona tiene pies y tipos de pisada distintos y realiza movimientos biomecánicos diferentes, de acuerdo al deporte que practique. La vida útil de tus tenis variará acorde con la actividad que realices. Por ejemplo, el periodo de vida de un calzado para correr es de 600 km, después su capacidad de amortiguación se pierde.
De acuerdo a la publicación Vivir Consentido, existen beneficios básicos que tus tenis deben otorgarte, y tienen que ver con los materiales con los que están hechos:
Amortiguación
Absorbe las vibraciones generadas cuando el pie choca contra el suelo. La suela y la entresuela del tenis son las que promueven la amortiguación.
Estabilidad
Evita que el pie ruede hacia los lados y se lesione. La entresuela y la capellada son las que proporcionan la estabilidad.
Flexibilidad
Provee la capacidad de realizar movimientos libres y cómodos. La capellada y la horma aseguran la flexibilidad.
Durabilidad
Tiene que ver con la resistencia del calzado. La calidad de la capellada y de la suela son básicas para la durabilidad.
Cinco consejos con respecto a tus tenis
- No escatimes el dinero cuando compres el calzado deportivo para ti o para tus hijos. Comprar tenis de dudosa calidad puede resultar en perjuicio de tu salud y tu economía.
- Siempre ajusta las agujetas o cordones para asegurar que tu pie esté fijo y en su lugar.
- La parte de contrapeso del talón debe ser resistente para minimizar el movimiento trasero de tu pie en el tenis.
- Si realizas ejercicios de alto impacto tus tenis deben brindar excelente absorción de los golpes.
- En el calzado para jugar tennis y basketball, el tejido de la suela debe ser el llamado “esqueleto de pescado”, ya que éste permite movimientos laterales y horizontales.