La era digital en la que vivimos tiene una aplicación prácticamente para cualquier cosa. Encontrar parejas o buscar citas es uno de los rubros con mayor cantidad de opciones en los sistemas operativos de Android o de iOS. Y aunque un algoritmo que te diga que tienes características en común con una persona con la que formarías una buena pareja, parece algo novedoso, la verdad es que existe desde la década de los 60.
PUBLICIDAD
Corría el año 1965 y a unos estudiantes de Harvard se les ocurrió un método diferente, para que las personas pudiesen encontrar pareja de una manera un poco menos compleja que los métodos convencionales.
De esta manera, estos estudiantes llamados Jeff Tarr y Vaughan Morrill, le dieron vida al famoso Operación Match, el primer servicio de citas por computadora de la historia.
Al ser 1965, claramente estamos hablando de una época donde la informática estaba dando sus primeros pasos fuera de los laboratorios. El proceso era simple pero innovador para su tiempo. Los usuarios interesados pagaban $3 para participar. Después, llenaban un extenso cuestionario sobre sus intereses, gustos, personalidad y preferencias en una pareja, por medio de encuestas escritas en una hoja de papel; nada como llenar los formularios de las aplicaciones actuales.
La tecnología detrás de Operación Match
Las respuestas de esas encuestas en hojas, se procesaban a través de una computadora IBM 1401, que emparejaba a las personas según la compatibilidad de sus perfiles. En cuestión de días, los participantes recibían una lista con los nombres y números de teléfono de sus posibles matches.
La propuesta fue un éxito inmediato. En su primer año, Operación Match atrajo a miles de universitarios y jóvenes de todo Estados Unidos, encantados por la posibilidad de conocer a personas con intereses similares sin depender de la casualidad.
Aunque la tecnología de la época era limitada en comparación con las sofisticadas plataformas de citas actuales, este servicio marcó un antes y un después en la historia de las relaciones interpersonales.
Este servicio nacido en Harvard sentó las bases de lo que hoy conocemos como el mundo de las citas en línea.
