El modo de voz, lanzado recientemente para los usuarios de pago de ChatGPT, es tan avanzado que suena increíblemente realista, respondiendo en tiempo real, ajustándose a interrupciones y haciendo sonidos naturales como risas o “hmmmmmmm”; pero, más allá de sus impresionantes capacidades técnicas, ha surgido una preocupación que se eleva por encima de la admiración: ¿podrían los usuarios volverse emocionalmente dependientes de esta tecnología?
PUBLICIDAD
ChatGPT y el espejismo de la compañía
El modo de voz avanzado de ChatGPT se asemeja peligrosamente a la inteligencia artificial representada en la película “Her” (2013), donde el protagonista desarrolla una relación emocional profunda con una asistente virtual.
Un reciente informe de OpenAI señala que ya se han observado usuarios que interactúan con el modo de voz de ChatGPT utilizando un lenguaje que expresa “vínculos compartidos” con la herramienta y, según expertos, esta interacción puede reducir la necesidad de interacción humana, un fenómeno que podría beneficiar a individuos solitarios, pero que también podría afectar la salud de las relaciones humanas.
A pesar de las capacidades avanzadas de ChatGPT, sigue siendo una máquina propensa a errores y malentendidos; no obstante, el hecho de que su voz sea tan humana podría llevar a los usuarios a darle un nivel de confianza que no merece, lo que podría tener consecuencias graves en términos de desinformación y decisiones mal informadas.
La facilidad con la que una IA puede imitar la voz humana podría llevar a una erosión de la confianza en las interacciones humanas tradicionales, especialmente si los usuarios empiezan a preferir la “compañía” de un chatbot a la de sus amigos o familiares.
La responsabilidad ética de las empresas de tecnología
La rápida implementación de herramientas de IA, antes de que se comprendan completamente sus implicaciones, es un riesgo que podría tener consecuencias impredecibles. Por ello, es crucial que estas empresas asuman una postura ética y responsable en la creación de estas tecnologías.
Las posibles consecuencias de una mayor interacción con IA en modo de voz son variadas y complejas y, entre otros aspectos, incluyen:
- Aislamiento social: A medida que las personas se vuelven más dependientes de la compañía de una IA, podrían empezar a evitar interacciones sociales reales.
- Desconfianza en las relaciones humanas: La perfección percibida de la IA podría hacer que las relaciones humanas, con todas sus imperfecciones, sean menos atractivas.
- Impacto en la autoestima: La falta de desafíos y la constante validación de una IA podrían disminuir la capacidad de las personas para manejar conflictos y críticas en la vida real.
- Reconfiguración de la normativa social: Si las personas se acostumbran a interrumpir a una IA sin repercusiones, podrían trasladar este comportamiento a sus interacciones con otros humanos, lo que podría alterar las normas sociales.
A medida que la tecnología continúa evolucionando, es probable que veamos una mayor integración de IA en áreas como la salud mental, la educación y el trabajo; sin embargo, con esta integración, viene la necesidad de abordar los riesgos potenciales que la dependencia emocional de la IA podría acarrear.