El Apple Watch es una herramienta que sin lugar a dudas te ayuda a cumplir con todos tus objetivos de salud y condición física pero hay una cosa que puedes realizar para mantenerlo en forma que tal vez jamás hayas hecho: limpiarlo.
PUBLICIDAD
Pareciera que el renglón de allá arriba es parte de un muy mal chiste, pero en la charla cotidiana con colegas y amigos nos hemos percatado que en realidad muchos no tienen presente esta acción sencilla como parte de su rutina de cuidados de sus gadgets.
De hecho en muchos de los casos los propios usuarios desconocen que su Apple Watch requiere de algunos cuidados básicos y una ocasional limpieza profunda de vez en cuando. Sobre todo si tomamos en cuenta que se trata de un vestible que se usa a diario en situaciones extremas que generan humedad, sudor y probablemente suciedad.
Si bien el reloj inteligente de los chicos de Cupertino es relativamente resistente (pero no exento de fallos) eso no lo excluye de acumular algunas partículas diminutas que pueden afectar la precisión de los sensores, la funcionalidad de los altavoces/micrófono o la visibilidad de la pantalla.
Así que el día de hoy te compartimos una guía básica con los pasos para asearlo.
Cómo limpiar tu Apple Watch
Es importante tener presente que un Apple Watch o una correa sucia puede causar irritación o hasta picazón en la piel. Recomendamos inspeccionar la muñeca donde lo portamos usualmente, si detectamos algunos de esos síntomas es indispensable organizarnos para ejecutar una limpieza.
La buen anoticia es que es bastante fácil y no requiere herramientas especializadas, sólo un poco de tiempo y atención a los detalles. Estos son los pasos que debes seguir para limpiar tu Apple Watch:
PUBLICIDAD
Primero que nada apaga tu Apple Watch y quítalo del cargador, retira las correas presionando los botones donde una correa se une al dispositivo y también remueve cualquier funda protectora.
Ahora, limpia suavemente la pantalla del dispositivo, los marcos laterales y el panel inferior con un paño húmedo, que no suelte pelusa, de preferencia de microfibra.
Si detectamos alguna mancha complicada o derivada de algún contacto con grasa es posible humedecer una toallita con alcohol isopropílico al 70%, una toallita de alcohol etílico al 75% o hasta una toallita desinfectante.
En caso de seguir encontrando acumulaciones de polvo o suciedad en las rejillas del altavoz o del micrófono, podemos usar un bastoncillo de algodón para sacarla o un palillo con también un poco de algodón.
Eso sí, bajo ninguna circunstancia se deben usar jabones, detergentes, aire comprimido u otros productos de limpieza más complejos, ya que pueden afectar los componentes y acabados.
También no olvides aplicar el mismo procedimiento a la corona digital. En el caso de las correas según el material variará el proceso de limpieza.
Si su material es de silicona bastará con usar un paño húmedo con agua fresca o una toallita desinfectante. Para las correas de metal, puedes usar un paño suave y seco o una toallita de alcohol isopropílico al 70%.
Pero para las correas de tela o cuero, debes evitar el agua para usar en su lugar un paño limpio y seco.