Elon Musk no ha tenido la mejor temporada de su vida para su imagen como genio y hombre brillante de negocios. No por lo menos desde que se vio virtualmente obligado a comprar Twitter y tomó temporalmente el rol de CEO, tomando una cantidad catastrófica de decisiones.
Para el momento que dejó el puesto como máximo directivo (oficial), para darle el rol, supuestamente, a Linda Yaccarino, la red social había colapsado un grado tal que el valor de la compañía había perdido un 66% de su valor inicial por el que Musk pagó.
Eso significa que de los USD $44.000 millones que desembolsó la gran mayoría terminaron ya quemados o en la virtual basura. ¿Cómo se logra eso?
Hoy damos un repaso por las que consideramos serían las 7 razones más fuertes por las que Elon Musk fracasó en grande con Twitter.
Siete razones por las que Elon Musk falló como CEO de Twitter
El despido masivo de empleados
Lo primero que hizo Elon Musk en cuanto asumió el control de la plataforma fue despedir a un número sustancial de trabajadores, para explotar al máximo a quienes sobrevivieron. Todo bajo la promesa de un mejor futuro laboral a mediano plazo.
El asunto llegó al grado que había gente durmiendo y viviendo dentro de las oficinas de Twitter, pero luego había algunos asuntos técnicos que sólo dominaban a quienes el magnate había despedido. Así que tuvo que recontratarlos, para eventualmente volver a dejarlos sin trabajo.
La marca de verificación y querer cobrar por todo
A la mitad de ese desastre de despidos Elon intentó modificar los parámetros y dinámicas para mantener las marcas azules de verificación. Esa diminuta imagen azul que validaba que un usuario era real. Al intentar cobrar por ella perdió a un montón de influencers y celebridades que abandonaron por completo la red.
Luego intentó enmendarlo y rearmó todo, más de una vez. Creando una nueva marca, ahora gris, que esa sí se cobra. Pero el daño permanente ya está hecho. Al final querer cobrar por todo no le agradó a la comunidad
Sus políticas de moderación y libertad de expresión
Una de las primeras acciones de Musk fue despedir por completo al equipo de moderación que se encargaba de controlar la plaga de desinformación, bots y propagadores del discurso de odio.
Esto creó un ambiente realmente más tóxico del que ya se vivía en Twitter.
No cuidar a los anunciantes
Esta mezcla de factores hizo que los anunciantes, fuente principal de sustento operativo para la plataforma, abandonaran de forma masiva sus campañas contratadas.
Hubo elementos esenciales descuidados por el millonario y Twitter dejó de ser un sitio amigable para las marcas. Aunque muchas no han abandonado el barco aún.
La caída del precio de las acciones de Tesla
Musk ha llegado a un momento donde depende directamente de que sus acciones en Tesla Motors estén sanas y a la alza para poder respaldar con ellas las operaciones de Twitter. Esto a todas luces es una bomba de tiempo.
No dejar de controlar todo a distancia
Aunque Linda Yaccarino es la CEO oficial de la red social es un hecho que Musk sigue tomando las decisiones y controlando todo a nivel práctico. Así lo ha demostrado más de una vez a través de su cuenta oficial en la plataforma.
Matar a Twitter para lanzar X
El tiro de gracia para muchos fue el acto de eliminar el nombre de Twitter para renombrar a todo como X. Un proyecto impulsado por el propio Musk, demostrando que Yaccarino sólo amortiza.
Existen rumores de que Elon habría impulsado este movimiento para acelerar la bancarrota de Twitter. Sólo el tiempo lo demostrará.