A la cada vez más amplia lista de víctimas de las ocurrencias y cambios impuestos por Elon Musk en Twitter se ha sumado su propia plataforma paralela oficial: TweetDeck, en una muestra más de cómo una mala idea que no es pensada con detenimiento puede fastidiarte a ti mismo a niveles no imaginados.
El pasado fin de semana internet fue testigo de la crucifixión digital del también propietario de Tesla Motors y SpaceX, luego de que anunciara la imposición de una serie de límites a la cantidad de publicaciones que se pueden visualizar en la red social.
Estos filtros se habrían impuesto bajo la justificación de buscar combatir la “manipulación del sistema”, lo que sea que signifique eso, y de inmediato dieron pie a miles de críticas en la propia red social.
Ya que, a final de cuentas, todo apuntaba a que se trataba más bien de una nueva medida para intentar obligar a la comunidad de usuarios gratis a que comenzaran a pagar por la suscripción de Twitter Blue.
La respuesta fue tan negativa que Musk tuvo que recular poco tiempo después incrementando los supuestos límites para dejarlos en un rango que no afectaría a la gran mayoría.
Pero en medio de todo eso hubo una víctima a la que el magnate terminó fastidiando de manera considerable.
Elon Musk reventó TweetDeck con sus nuevos límites de visualizaciones en Twitter
Desde el anuncio de las las nuevas imposiciones de visualizaciones de posts en Twitter los usuarios de su plataforma hermana, TweetDeck, que es propiedad de la red social y por añadidura de Elon Musk, se llenó de reportes de fallos críticos.
Los usuarios informaron haber experimentado restricciones y problemas técnicos dentro de la aplicación particularmente con los primeros límites de visualizaciones fijados por Musk. Luego cuando relajó las medidas los reportes de fallos disminuyeron pero siguen presentes en la red:
De modo que ahora los usuarios acumulan ya varios días reportando múltiples errores aparentemente aleatorios, concentrándose la mayoría de ellos en las columnas que muestran menciones, me gusta y otra información que ahora aparece en blanco.
En algunos casos el diagnóstico general de la experiencia de uso con TweetDeck es que ha quedado inservible por completo luego de los últimos cambios impulsados por Musk.
Se sabe que actualmente al interior de la compañía se está probando una nueva aplicación con un número limitado de usuarios en todo el mundo, la cuál sería en teoría el relevo de esta que parece que quedado obsoleta.
Pero aún no se han publicado detalles específicos de las mejoras ni se tiene una idea concreta de cuándo podría ser lanzada al público en general.