En su larga vida como empresa de tecnología, Apple ha enfrentado diferentes disputas legales en las que, en su mayoría, se ha visto ganador. Es poco común que algo tan exclusivo como sus dispositivos iPhone tengan un homónimo y que además este corra con el sistema operativo de Android.
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Esto último se ha registrado a lo largo de los últimos años. Sin embargo, se trataba entonces de “copias baratas” que utilizaban el nombre para impulsarse con la fama del gigante de Cupertino; nunca al revés, que es lo que parece suceder con el nombre “iPhone” en Brasil.
Las patentes y registros son el paso inicial de cualquier producto en cualquier ámbito económico en el mundo. Los celulares no escapan de esta regla, ya que antes de comenzar a fabricar tienen dejar asentado que su dispositivo es inédito y no una copia del intelecto de otro desarrollador.
Y cuando Apple fue a los registros legales del iPhone, allá por el lejano 2006, se encontró con alguien que ya aparecía con el mismo nombre en los libros desde el año 2000, es decir seis años antes.
El “iPhone” brasileño que corre con Android
Una empresa llamada Gradiente, en Brasil, inició el registro del nombre iPhone en el año 2000. En ese entonces, según reseña Xataka, disputó la nomenclatura con otra corporación llamada TCE hasta el 2006; todo ocurría bajo la mirada de Apple que ya preparaba el lanzamiento de su dispositivo con el mismo nombre.
Hasta que en el año 2008, con el celular de Apple más que instalado en el mercado, Instituto Nacional de Propiedad Industrial de Brasil (INPI) concedió el registro a Gradiente. Esto, obviamente le trajo problemas a Apple para vender sus celulares en el amplio territorio del país sudamericano.
La cuestión de los nombres similares no es el problema, ya que es común verlo en el mundo de la mercadotecnia. El inconveniente es que Gradiente, con el soporte de las autoridades brasileñas en mano, sacó a la venta su “iPhone” en el 2012, un equipo en el que corría el sistema operativo de Android.
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Nadie los puede demandar. Realmente, según el informe de Xataka, ellos tienen el nombre registrado gracias al proceso que iniciaron en el 2000.
No obstante Apple sí decidió emprender acciones legales desde el 2012 contra Gradiente, en las que ha obtenido respuestas negativas y positivas.
Una disputa legal que sigue vigente en 2022
En el 2013, el INPI negó a Apple la exclusividad del nombre iPhone, ya que Gradiente lo tenía antes que ellos.
Más tarde ese mismo año, un Tribunal Regional de Brasil aclaró que ambas empresas podían usar el mismo nombre, pero con el condicionante de que en el caso del celular Android se tenía que llamar “Gradiente iPhone” y no iPhone simplemente.
Con esta decisión se obligó a Gradiente a cancelar el registró para iniciar uno nuevo con el nombre “Gradiente iPhone”. Esta corporación ha venido apelando la decisión hasta que en el 2020 aceptaron la solicitud.
La pandemia dilató el proceso legal y hasta entonces se espera por una fecha de juicio.
El celular en cuestión es un equipo sencillo, sin muchas virtudes para destacar por encima del iPhone. La cuestión en contra de Apple es que el celular era unas 10 veces más barato, situación que le arrebató un montón de ventas al gigante de Cupertino.