Es innegable que algo extraño sucedía con Elon Musk en las últimas semanas y hoy por fin parece que comprendemos qué era lo que se urdía tras bambalinas: el hombre más rico del mundo se arrepintió de seguir con la operación de compra de Twitter.
Esta noticia pasó a convertirse de ser en una de las especulaciones más improbables y salvajes a una inesperada realidad con consecuencias financieras y legales cuyas dimensiones resultan difíciles de aterrizar.
El argumento de Musk y su equipo legal es que Twitter no habría cumplido con su parte de obligaciones para avanzar con el proceso de compra bajo la garantía de que se adquiría la plataforma bajo las condiciones mínimas de funcionamiento y transparencia exigidas por el dueño de Tesla Motors y SpaceX.
Sin embargo, es de relativo conocimiento público, desde que se frenó por completo el proceso de adquisición iniciado por Elon, que existía una serie de candados legales que en teoría terminarían forzando la adquisición bajo el riesgo de una enorme sanción contra el magnate.
Ya vimos el primer movimiento en este ajedrez por parte de Elon y ahora los portavoces de la red social han reaccionado confirmando lo que muchos ya temían.
Twitter vs. Elon Musk: habrá un pleito legal
A través de su cuenta oficial de Twitter, Bret Taylor, presidente de la Junta de Twitter, fue claro y contundente sobre la postura que tendrá la empresa ante la intención de Elon Musk de cancelar el trato:
“La Junta de Twitter se compromete a cerrar la transacción con el precio y los términos acordados con Musk y planea iniciar acciones legales para hacer cumplir el acuerdo de fusión. Confiamos en que prevaleceremos en el Tribunal de Cancillería de Delaware.”
De manera diplomática pero clara Taylor manifiesta que harían valer todos los acuerdos tomados bajo la regulación de la corte de Delaware. Lo que implica que el asunto será llevado a la corte. ¿Pero cómo fue que llegaron aquí?
La cronología del fiasco del intento de compra de Twitter por parte de Elon Musk
Todo inició de manera silenciosa y no muy pública en enero de 2022, cuando el sujeto comenzó a comprar casi a diario cada vez más y más acciones bursátiles de Twitter. Lo que de una forma u otra lo iba convirtiendo en dueño de un porcentaje cada vez mayor.
Para el mes de marzo, su participación ya era del 5%, límite con el que legalmente la Comisión de Bolsa de Valores de EE. UU. ya exige la divulgación pública de su control sobre la compañía.
Musk no hizo público nada, siguió comprando más acciones y comenzó a alterar su discurso en su cuenta oficial dentro de la red social, para plantear indirectamente la urgencia de cambiar el rumbo de Twitter.
Para el 4 de abril de 2022 descubrimos que Musk es dueño en ahora del 9,2% de las acciones de Twitter. El valor en la bolsa de Twitter sube ante la especulación de una posible compra.
El CEO de la red social, Parag Agrawal, reacciona y plantea integrar a Musk a la junta directiva de Twitter. Todo a la par que medios especializados analizan que Musk pudo haber jugado con el precio de las acciones de la red social a su favor al no hacer público su incremento de compra de acciones.
Transcurren un par de semanas de estos señalamientos que al final habrían hecho más rico a Musk de forma no precisamente ética y Elon hace pública su oferta de comprar Twitter por USD $44.000 millones a finales de abril de 2022.
Los empleados de Twitter protestan, el magnate insinúa que le regresará su cuenta a Donald Trump, colapsan las acciones de Tesla Motors de inmediato como reacción al asunto de la red social, que se beneficia con un incremento de su valor en la bolsa.
En mayo sucede el Crypto Crash, que termina dinamitando el valor de todas las divisas digitales, incluyendo la Doge Coin impulsada por Elon Musk.
Es casualmente por esos días que el ejecutivo suspende el proceso de compra de Twitter bajo la exigencia de revisar algunas exigencias relativas a su transparencia y el flujo de existencia de bots.
A finales de mayo Elon insinúa que sería necesaria una rebaja del monto original de su oferta por la presencia de bots en la plataforma. Casi al mismo tiempo se filtra que el patrimonio de Elon Musk habría colapsado cerca de USD $200 millones.
En junio la crisis financiera en Tesla Motors sigue y el Doge Coin sigue perdiendo valor. Es ahí que el ejecutivo habla de implementar un recorte masivo del 10% de su personal en la automotriz.
El 28 de junio Elon Musk llega a los 100 millones de seguidores en Twitter y un día después inicia con los despidos en serie dentro de Tesla.
Es ahí cuando Musk abandona Twitter por una semana para volver con una foto que se tomó con el Papa, y ahora llegamos a este punto.
Resulta inevitable la conclusión de que Elon Musk está en aprietos.