Ese teléfono Android al que le tienes tanto cariño no es eterno. Con el tiempo, se ha puesto lento, su batería no dura tanto como antes y ha sido superado por otros terminales más modernos. Es hora de cambiar de celular.
Hay muchos motivos o razones por las que es necesario comprar un nuevo smartphone. La tecnología no deja de avanzar, los dispositivos cada vez son más eficientes y lo más antiguos parece que, efectivamente, se quedan en el pasado, convirtiéndose en equipos obsoletos.
Si tu celular está muy lento, si no puede ejecutar algunas aplicaciones y su autonomía ya no cumple con tus necesidades, es hora de cambiarlo por un nuevo teléfono inteligente.
El sitio web Trece Bits expone cinco señales que nos indican que hay que comprar un nuevo teléfono Android.
Cinco razones por las que debes cambiar tu celular Android
- Batería: El ion de litio que utilizan las baterías de los teléfonos inteligentes se agota con el paso del tiempo. Eso significa que poco a poco tendrás menos autonomía. Después de varios ciclos de carga, la pila perderá hasta una quinta parte o más de su capacidad para conservar la energía.
- Lentitud en el sistema: Cuando el sistema operativo Android se actualiza, incrementa la demanda de recursos en el smartphone, como la RAM y CPU. Las nuevas aplicaciones también se vuelven más exigentes a nivel técnico, lo que genera lentitud en el celular.
- Sin actualizaciones: La mayoría de los fabricantes ofrecen dos o tres años de actualizaciones, pasado ese tiempo, el teléfono no tendrá soporte. Esto es un problema, puesto que el móvil no contará con nuevos parches de seguridad, así que puede convertirse en un artefacto vulnerable.
- Problemas con nuevas aplicaciones: Las aplicaciones nuevas o las actualizaciones de apps pueden que no sean compatibles con los teléfonos inteligentes más antiguos. También pasa con los videojuegos que a medida que se van renovando exigen más recursos al smartphone.
- Cámara de baja calidad: Una de las características que renuevan con más rapidez en los celulares son las cámaras. Es decir, que en algún momento las fotografías que tomes con el lente de tu viejo teléfono no tendrán la misma calidad que la de uno nuevo.
