Desde el pasado 2021 hemos visto cómo la Unión Europea ha venido impulsado un duro proyecto de regularización en el mercado de los smartphones que podría impactar seriamente a Apple y el iPhone.
PUBLICIDAD
Todo debido a la intención de homogenizar por fin el estándar de uso de puertos de conexión y carga de dispositivos móviles para volver más accesible y sencillo el uso de accesorios, primordialmente cargadores.
Durante años hemos visto la instalación de los cables USB-C como los más comunes en este sector de mercado. Prácticamente todos los dispositivos Android, tanto de gama media como de gama alta utilizan ya estos puertos que facilitan una carga mucho más rápida y eficiente.
Pero hay una marca que se ha negado a integrarse a esta tendencia y que sigue utilizando sus cables propietarios que tienen un costo considerablemente mayor: Apple.
Sin embargo los últimos giros en este proyecto de regulación podrían implicar un fuerte golpe para el fabricante.
El iPhone podría ser USB-C para 2024
Sucede que la Unión Europea (UE) ha llegado a un acuerdo, publicado en su sitio web oficial, que hará que el uso de carga mediante puertos y cables USB-C sea un requisito para los iPhone y todos los demás teléfonos móviles en el tercer trimestre de 2024.
El plan en su más reciente encarnación ya se extiende a otros productos electrónicos de consumo que utilizan la carga por cable, como cámaras digitales, tablets, consolas de videojuegos portátiles, lectores electrónicos, audífonos y hasta computadoras portátiles. Todas utilizando el mismo puerto y los mismos accesorios de carga en principio.
PUBLICIDAD
El anuncio realizado entre el Parlamento y el Consejo de la Unión Europea detalla los términos básicos para esta nueva era con el USB-C como protocolo básico de carga universal.
Ahora el siguiente paso en el protocolo de instauración de proyecto será que el Parlamento y el Consejo de la Unión aprueben formalmente el acuerdo para comenzar a implementarlo.
Cabe señalar que esta política también estandarizará las velocidades de carga rápida, para que los consumidores gocen de mismas velocidades de carga en cargadores compatibles.
El punto clave es que, según marca el proyecto, todos los productos en las categorías estipuladas estarán obligados entonces a ser equipados con un puerto USB-C, independientemente de su fabricante.
Tal punto de la legislación pone en un serio problema a Apple, ya que estarían obligados a fabricar un iPhone con puerto USB-C si quiere seguir vendiéndose en Europa.
Hay reportes independientes a este proyecto que ya afirmaban que Apple probaba el uso de este tipo de cables para sus teléfonos inteligentes.
Aunque queda pendiente conocer cómo reaccionarán a este avance.