Puede que no los hayas cantado en karaoke ni los tengas en tu playlist de gimnasio, pero el jingle de arranque de Windows 95 y la música ambiental de Minecraft ahora están oficialmente a la altura de clásicos como Bitches Brew de Miles Davis o Back to Black de Amy Winehouse.
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Sí, leíste bien: esas pequeñas piezas sonoras que marcaron la historia digital de millones de personas ahora son patrimonio auditivo de Estados Unidos.
La Biblioteca del Congreso acaba de sumar 25 grabaciones a su Registro Nacional de Grabaciones 2025, y entre las seleccionadas aparecen estas dos joyas tecnológicas que marcaron generaciones de usuarios. ¿La razón? Su “importancia cultural, histórica o estética en el patrimonio sonoro grabado de la nación”.
Una banda sonora que creció con millones de jugadores
La música de Minecraft fue compuesta por Daniel Rosenfeld, también conocido como C418.
Su álbum Minecraft: Volume Alpha (2011) sonó por primera vez cuando los jugadores entraban a un mundo cuadrado, sin instrucciones, sin historia y sin objetivos… pero con una atmósfera sonora única que ayudaba a construir toda una experiencia emocional.
Rosenfeld recordó que el creador del juego, Markus Persson, lo descubrió en un canal de IRC donde ambos compartían intereses musicales bastante peculiares. “Minecraft es un juego completamente aleatorio”, explicó Rosenfeld.
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“Así que decidimos hacer lo mismo con la música. En lugar de activarla con eventos, simplemente aparece de forma aleatoria”.
Esa decisión aparentemente simple hizo que las piezas musicales de Minecraft se convirtieran en parte de la identidad emocional del juego, como una banda sonora silenciosa que te acompaña mientras exploras, construyes o simplemente te pierdes en el paisaje.
Ahora, también es parte del legado cultural de Estados Unidos.
Un jingle que pesaba menos de 10 KB, pero vive en la memoria de millones
¿Y qué hay del famoso sonido de inicio de Windows 95? Fue creado por nada menos que Brian Eno, uno de los nombres más importantes del ambient y el arte sonoro. ¿Lo curioso? Lo compuso en una Mac.
“Me enviaron una lista de adjetivos: inspirador, universal, optimista, emocional, futurista… y luego decían que debía durar 3,25 segundos”, contó Eno.
“Era una idea genial, como hacer una joya musical”. Y así fue: creó 84 versiones y entregó una pieza de seis segundos que se volvió una firma auditiva instantáneamente reconocible para toda una generación de usuarios de PC.
La tecnología también tiene banda sonora
Ambas piezas comparten algo más allá de su origen digital: son sonidos que definieron experiencias. Minecraft sin su música no sería lo mismo, y el arranque de Windows 95 sin su jingle sería… bueno, mucho menos nostálgico.
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Por eso, junto a artistas como Elton John, Tracy Chapman y Lin-Manuel Miranda, la inclusión de estos sonidos tecnológicos en el Registro Nacional de Grabaciones demuestra que la música de nuestra era no solo está en los discos, sino también en los juegos y sistemas operativos que usamos todos los días