Internet

Conducción remota: ¿Cómo funciona este vehículo eléctrico manejado desde una oficina?

En Alemania tienen un plan: que el próximo automóvil al que te subas te lo entreguen por control remoto.

Conducción remota
Conducción remota Conducción remota

En pleno centro de Berlín, un Kia Niro EV avanza suavemente por el tráfico. Gira, frena, se detiene ante los semáforos, todo como cualquier otro coche. Salvo por un pequeño detalle: no hay nadie al volante. Bueno, no en el auto.

PUBLICIDAD

Te puede interesar: [¿Qué pasa con ChatGPT-5 y por qué no llega aún? Esto es lo que se sabe]

El conductor está en una oficina a unas cuadras de distancia, con auriculares, tres pantallas, pedales y un volante. Su nombre es Bartek Szurgot, ingeniero de la startup Vay, y en ese momento, es quien lleva el control total del vehículo. Literalmente.

Así funciona manejar desde el escritorio

Vay ha desarrollado un sistema llamado “drive-by-wire”, que le permite a un operador remoto controlar el coche como si estuviera dentro. Desde una estación de control con forma de cabina de simulador, se envían señales electrónicas al auto, que interpreta los comandos del volante, los pedales y las palancas.

A través de cámaras y micrófonos, el operador ve y escucha todo lo que ocurre en tiempo real, como si estuviera en primera fila. Si algo falla, el coche se detiene automáticamente.

Los operadores remotos no están ahí para conducir todo el viaje, sino para entregar y recoger los autos. El cliente pide un vehículo por app, el operador lo “conduce” hasta la puerta, y luego el usuario toma el control y se va por su cuenta.

Cuando termina, simplemente lo deja estacionado. El teleoperador vuelve a conectarse y lo recoge. Sin búsquedas eternas de estacionamiento, ni caminatas desde la base de la empresa.

PUBLICIDAD

¿Una alternativa real a los taxis y el alquiler tradicional?

La idea suena de ciencia ficción, pero ya está funcionando en Las Vegas, donde Vay opera 40 autos teledirigidos. Y aunque en Europa aún están atrapados en un embotellamiento burocrático, ya lograron hacer historia: fueron la primera empresa en conducir un coche en vía pública sin nadie a bordo.

Aun así, por ahora en Berlín solo pueden hacer pruebas con un conductor de seguridad en el asiento.

El CEO de Vay, Thomas von der Ohe, lo tiene claro: esto no es transporte autónomo, es algo nuevo. Para él, la conducción remota puede ser más rentable que un Uber, porque un solo operador puede manejar varios autos al día, cambiando de uno a otro con solo pulsar un botón.

En Las Vegas, el precio de un viaje con Vay es casi la mitad que con Uber.

¿Y si cambia la forma de compartir autos?

Más allá del transporte de pasajeros, Vay apunta al alquiler de coches compartidos. ¿Por qué? Porque ofrece soluciones a dos problemas clave: que el cliente no tiene que ir a buscar el coche, y que las empresas no necesitan mantener grandes playas de estacionamiento.

Conducir un Vay es como pedir delivery, pero de autos.

También hay una visión más ambiciosa: reducir la necesidad de tener coche propio. Si podés pedir uno que te llegue solo, usarlo y dejarlo donde quieras, ¿para qué pagar seguro, mantenimiento y estacionamiento?

El reto: la política

Vay ya hizo más de 10.000 viajes en Las Vegas y quiere expandir su flota a 100 vehículos este año. Incluso compraron una planta para modernizar sus Kia con cámaras, sensores y su sistema remoto.

Pero en Europa, las normas son… complicadas. Para los gobiernos, los coches sin conductor a bordo siguen siendo tan complejos como los vehículos autónomos, y eso atrasa todo.

“Tenemos la tecnología, funciona, pero la política interfiere”, dice Von der Ohe. “Podríamos estar en toda Europa ya”. Mientras tanto, están levantando más financiación para seguir creciendo. Ya llevan recaudados 150 millones de dólares.

¿El futuro del volante está en una oficina?

Después de probar el sistema en Berlín, la experiencia es extrañamente normal. Tal vez ese sea su mejor atributo: que no se nota.

Te puede interesar: [La inteligencia artificial de Microsoft ya tiene un buscador propio: ¿De qué se trata Copilot Search?]

El futuro del coche compartido no tiene que parecerse a un robot con luces LED; puede parecerse a un auto común, entregado por alguien que no está en el asiento del conductor, sino en una oficina. ¿La única desventaja? Si querés probarlo ahora mismo, vas a tener que sacar pasaje a Las Vegas.

PUBLICIDAD

Tags


.

Lo Último