Apple ha sobrepasado la primera barrera en mira de la eliminación de puertos físicos en los iPhone al tener el permiso de la Unión Europea. Este aval abre la puerta a un futuro donde la carga inalámbrica podría convertirse en el estándar, marcando un nuevo hito en la evolución de los dispositivos móviles.
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La normativa europea, que impulsó la adopción del puerto USB-C en los iPhone, ahora contempla la carga inalámbrica como el próximo paso en la estandarización de la carga de dispositivos electrónicos. La “Directiva sobre equipos radioeléctricos” de la Unión Europea establece el USB-C como una solución de “carga común”, pero también vislumbra un futuro donde la carga inalámbrica podría reemplazar por completo los puertos físicos.
El rumoreado iPhone 17 Air, que se espera sea el teléfono más delgado jamás diseñado por Apple, podría haber sido el pionero en esta transición hacia un diseño sin puertos. Sin embargo, la compañía optó por mantener el puerto USB-C, posiblemente debido a preocupaciones sobre la reacción de la Unión Europea y las limitaciones de la tecnología actual.
La tecnología MagSafe de Apple, integrada en el estándar Qi2, garantiza la interoperabilidad con otras bases de carga inalámbrica del mercado. Esta ventaja posiciona a Apple a la vanguardia en la carrera hacia la eliminación de los puertos físicos en los dispositivos móviles.
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Apple tiene un historial de eliminar puertos y conexiones, como lo demostró con la eliminación del jack de auriculares en el iPhone 7. Sin embargo, la compañía también ha aprendido de sus errores, como la controvertida eliminación de puertos en los MacBook Pro de 2016, que obligó a Apple a reintroducir conectores como HDMI y tarjetas SD en generaciones posteriores.
Con la aprobación de la Unión Europea, el camino hacia un iPhone sin puertos está cada vez más claro. La pregunta ahora es cuándo Apple dará el paso definitivo hacia un futuro inalámbrico, marcando un nuevo capítulo en la historia de los dispositivos móviles.
