El crimen digital se está volviendo más listo que nunca. En 2024, las estafas potenciadas por inteligencia artificial crecieron de forma alarmante, y todo indica que 2025 será aún más peligroso. ¿La clave del problema? Los delincuentes ahora usan IA como su aliada favorita.
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Phishing turboalimentado con IA
Según un nuevo informe de Menlo Security, los ataques de phishing basados en navegador aumentaron un 140% en 2024. Y por si fuera poco, los ataques de “hora cero” (nuevos, imposibles de detectar con herramientas tradicionales) crecieron un 130%.
Las razones del desastre no son pocas: cada vez hacemos más cosas en línea, usamos navegadores para todo, y las herramientas de phishing son más potentes, baratas y fáciles de usar. Pero lo más preocupante es la llegada de la inteligencia artificial generativa al arsenal de los estafadores.
Ya no son esos correos mal escritos y con enlaces sospechosos. Hoy, los criminales usan IA para crear páginas web falsas casi indistinguibles de las reales, generar mensajes perfectamente redactados y hasta personalizar estafas con nombres, cargos y hasta frases que parecen salidas de una charla real.
¿Qué tipo de estafas se están viendo?
- Sitios falsos que simulan herramientas de IA (como generadores de currículums, asistentes virtuales o editores de imagen) que te piden registrarte o descargar archivos… y ahí es donde empieza el problema.
- Archivos PDF infectados, especialmente dirigidos a usuarios que buscan servicios gratuitos.
- En móviles, los riesgos se multiplican: pantallas pequeñas, autocompletar activado y poca visibilidad de URLs hacen que sea muy fácil caer.
- Estafas en redes sociales que se ven exactamente como publicaciones reales, pero que redirigen a formularios de phishing.
2025: La tormenta perfecta
El informe de Menlo Security no es optimista. Todo apunta a que el fraude digital aumentará este año, con campañas más sofisticadas, más automatizadas y más difíciles de detectar.
Las herramientas de IA se están usando para:
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- Imitar interfaces de empresas reales como PayPal, Amazon o bancos.
- Robar credenciales de inicio de sesión y datos sensibles de forma masiva.
- Diseñar estafas personalizadas basadas en tu historial público en redes sociales.
Cómo no caer (porque sí, se puede evitar)
- Desconfía siempre de correos electrónicos, mensajes o sitios que pidan datos personales. Aunque parezcan legítimos.
- Revisa las URLs con cuidado. Si una letra o un símbolo se ve fuera de lugar, es una señal de alerta.
- No descargues archivos desde páginas o correos que no esperabas.
- No te dejes llevar por el diseño bonito. Hoy, cualquiera puede replicar una interfaz profesional con ayuda de IA.
- Activa la verificación en dos pasos en todas las cuentas posibles.
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En resumen: los estafadores ya no usan solo su ingenio. Ahora tienen inteligencia artificial de su lado. Pero también tú puedes usar la tuya: desconfía, verifica, y no te dejes llevar por promesas demasiado buenas para ser ciertas. Porque si algo parece salido de una IA… probablemente lo sea.
