El gobierno chino ha confirmado la operación de dos satélites equipados con tecnología de vanguardia para el monitoreo y la vigilancia terrestre. Estos satélites representan un avance significativo en la capacidad de observación espacial de China, generando interés y preocupación en la comunidad internacional.
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Los satélites combinan las capacidades de la tecnología LiDAR y los radares de apertura sintética (SAR). El LiDAR utiliza pulsos láser para crear mapas 3D de alta precisión, mientras que el SAR emite microondas para captar imágenes detalladas de la superficie terrestre. Esta combinación permite una observación detallada y precisa, incluso en condiciones climáticas adversas.
Investigadores chinos han desarrollado sistemas láser capaces de capturar imágenes de ultra alta resolución a grandes distancias. Estos sistemas podrían permitir la identificación de detalles milimétricos desde la órbita terrestre baja, lo que plantea implicaciones significativas para la vigilancia y el reconocimiento.
Uno de los satélites, el Ludi Tance 4-01, se encuentra en órbita geoestacionaria a 36.000 kilómetros de la Tierra, lo que le permite mantener una posición fija sobre una región específica. Este satélite utiliza tecnología de microondas y láser para mapear áreas extensas con una resolución de 20 metros, independientemente de las condiciones climáticas.
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Si bien el gobierno chino afirma que el Ludi Tance 4-01 se utiliza para monitorear desastres naturales y realizar estudios agrícolas, la tecnología también tiene aplicaciones militares potenciales. La capacidad de observación detallada y continua desde el espacio podría ser utilizada para recopilar inteligencia y realizar seguimiento de actividades terrestres.
La revelación de las capacidades de estos satélites ha generado reacciones a nivel internacional. La Fuerza Espacial de Estados Unidos, por ejemplo, ha publicado información sobre sus propias capacidades espaciales, lo que sugiere una creciente competencia en el ámbito de la tecnología satelital y la vigilancia espacial.
