Todo parece indicar que estamos avanzando hacia la aniquilación de nuestra propia raza, y posiblemente a la exterminación de la vida en nuestro planeta. Eso es lo que afirman científicos de la Universidad de Chicago, responsables de ubicar las manecillas del Reloj del Juicio Final.
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A principio de cada año, estos científicos creadores de este reloj que funciona desde 1947, actualizan las manecillas basados en los acontecimientos que estén ocurriendo en el mundo. En pleno inicio del 2025, realizaron las modificaciones y ahora estamos a 89 segundos del apocalipsis.
De acuerdo con un reporte del Daily Mail, es lo más cerca que hemos estado del Juicio Final, en los 78 años que lleva de funcionamiento el también llamado Reloj del Apocalipsis.
La gente encargada de El Boletín de Científicos Atómicos, responsables de ubicar las manecillas del reloj, explica que la guerra entre Rusia y Ucrania, el conflicto bélico del Medio Oriente, la constante amenaza de una guerra nuclear, la amenaza de una pandemia de gripe aviar y el cambio climático, son motivos para avanzar un segundo en el Reloj del Juicio Final.
A esos elementos, ahora le suman una nueva amenaza: el desarrollo de armas basadas en inteligencia artificial. Todo esto coopera para que nos acerquemos al fin de nuestra raza.
“Acercamos el reloj a la medianoche porque no vemos suficientes avances positivos en los desafíos globales que enfrentamos”, explicó Daniel Holz, miembro del consejo y físico de la Universidad de Chicago. “Fijar el Reloj del Apocalipsis en 89 segundos para la medianoche es una advertencia a todos los líderes mundiales”, añadió.
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En los años 2023 y 2024 las manecillas del reloj se habían quedado en los 90 segundos. Este avance hace que se enciendan las alarmas, para trabajar en alejarnos lo más posible de ese “Juicio Final”.
El drástico avance que nos asusta
El Reloj del Juicio Final (Doomsday Clock) es un símbolo creado en 1947 por el Boletín de Científicos Atómicos de la Universidad de Chicago. Representa lo cerca que la humanidad está de una catástrofe global, con la medianoche simbolizando el fin del mundo.
En 1947 se estableció a 7 minutos para la medianoche debido a la carrera armamentista nuclear. Uno de sus primeros cambios drásticos fue en 1953, cuando se ajustó a 2 minutos para la medianoche tras las pruebas de la bomba de hidrógeno por EE.UU. y la Unión Soviética.
Para el año 1991 hubo un enorme respiro, ya que con el fin de la Guerra Fría, se alejó a 17 minutos para la medianoche, la mayor distancia hasta ahora.
Si comparamos esa distancia con la actual, la situación es dramática y preocupante.