Un equipo de investigadores de la Universidad de Concepción liderado por Ilaria Tabone, se adentrará en el pasado para predecir el futuro de los glaciares patagónicos. Gracias a un nuevo proyecto financiado por la Agencia Nacional de Investigación y Desarrollo, los científicos analizarán el retroceso de estos gigantes de hielo desde la Pequeña Edad de Hielo, ocurrida hace más de 150 años.
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El objetivo principal del estudio es comprender los mecanismos que han llevado al retroceso de los Campos de Hielo Patagónicos Norte y Sur, dos de los mayores cuerpos de hielo templado del Hemisferio Sur. Al analizar datos históricos y climáticos, los investigadores esperan desarrollar modelos más precisos que permitan proyectar la pérdida de masa glaciar hasta el año 2300.
Los glaciares patagónicos han experimentado un retroceso significativo en las últimas décadas, lo que ha generado una gran preocupación a nivel mundial. Este fenómeno se ha atribuido principalmente al calentamiento global, pero los científicos buscan desentrañar otros factores que podrían estar influyendo en este proceso.
Una de las claves para entender este fenómeno radica en la variabilidad observada entre los dos campos de hielo. Mientras que el Campo de Hielo Patagónico Norte presenta un adelgazamiento más uniforme, el Sur muestra patrones de retroceso más complejos. Los investigadores creen que la dinámica del hielo, es decir, la forma en que se mueve y se deforma, juega un papel fundamental en esta variabilidad.
Para abordar esta cuestión, los científicos utilizarán un modelo matemático tridimensional altamente sofisticado, diseñado específicamente para simular la evolución de los glaciares patagónicos. Este modelo incorporará datos paleoclimáticos, mediciones de campo y simulaciones de procesos físicos como la fricción basal, el desprendimiento de témpanos y la hidrología glacial.
Además de la modelación numérica, el proyecto incluirá campañas de campo en la Laguna San Rafael y el Fiordo Pío XI para recolectar datos sobre la fusión del hielo en contacto con el mar. Esta información será crucial para mejorar la precisión de las proyecciones futuras.
Los resultados de esta investigación no solo permitirán comprender mejor el pasado y el presente de los glaciares patagónicos, sino que también proporcionarán herramientas valiosas para tomar decisiones informadas sobre la adaptación al cambio climático en la región.