Polémica en el mundo de la tecnología. Ann Altman presentó una demanda en un tribunal federal de Estados Unidos en la que acusa a su hermano Sam Altman, CEO de OpenAI, de abusar sexualmente de ella durante casi una década. Según señaló ella, los abusos ocurrían desde que eran niños. El director de la compañía de inteligencia artificial, creadora del ChatGPT, aseguró que se trata de una acusación “totalmente falsa”.
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En la denuncia presentada el lunes ante una corte de Missouri, Ann alega que los abusos comenzaron cuando ella tenía 3 años y él 12, en los años 90, y se extendieron hasta principios de los 2000. Según los documentos judiciales, el último caso ocurrió cuando la mujer aún era menor de edad y Sam Altman ya era adulto.
Respuesta del CEO de OpenAI
El empresario tecnológico compartió una declaración en su cuenta de X, donde presentó su versión de los hechos, supuestamente con el apoyo de su madre y hermanos.
Un detalle no menor es que según la ley del estado de Missouri, las víctimas de abusos sexuales infantiles pueden presentar demandas hasta los 31 años de edad.
“Nuestra familia quiere a Annie y está muy preocupada por su bienestar”, dice el comunicado. “Cuidar de un familiar que se enfrenta a problemas de salud mental es increíblemente difícil”, indica.
“Annie ha hecho afirmaciones profundamente hirientes y totalmente falsas sobre nuestra familia, y especialmente sobre Sam. Esta situación causa un inmenso dolor a toda nuestra familia”, agrega, y aclara que le ofrecieron una “ayuda financiera mensual” e intentaron que tuviera ayuda médica, pero que ella “se niega al tratamiento convencional”.
Ahora será la justicia de Estados Unidos la que determine si Sam Altman es culpable o no. No se han conocido nuevas declaraciones de su hermana tras este “comunicado” por redes sociales.
