La editorial japonesa Shueisha, conocida por editar la revista Weekly Shonen Jump y títulos icónicos como One Piece, Naruto y Jujutsu Kaisen, ha llevado su cruzada contra la piratería de manga a un nuevo nivel. En su último movimiento, ha solicitado una citación para obligar a X (anteriormente Twitter) a revelar información sobre las cuentas de usuarios que supuestamente filtraron contenido de sus obras.
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Citación judicial: una batalla contra los spoilers
Según informó el usuario de X AsarathaHS, el bufete Gamma Law PC, en representación de Shueisha, presentó el pasado 30 de diciembre una solicitud de citación en el Distrito Norte de California. Esta acción busca obtener información confidencial sobre dos cuentas específicas: “spoilerplus” y “mangaraw_jp”, acusadas de compartir spoilers y contenido no autorizado de mangas populares como One Piece y otras series de Weekly Shonen Jump.
Shueisha afirma que estas cuentas violaron sus derechos al publicar contenido protegido por derechos de autor. En mayo de 2024, la editorial ya había enviado notificaciones DMCA a X, pero la plataforma se negó a divulgar datos personales de los infractores sin una orden judicial.
Ahora, Shueisha exige que se revelen nombres, números de teléfono, direcciones de correo electrónico, información de facturación y direcciones IP asociadas con estas cuentas en los seis meses anteriores a la solicitud.
El caso contra “spoilerplus” y “mangaraw_jp”
Mientras que la cuenta de spoilerplus ha sido suspendida, mangaraw_jp sigue activa, publicando regularmente capturas de manga en japonés obtenidas ilegalmente y redirigiendo a los usuarios a su sitio de piratería. Según los documentos presentados, estas cuentas habrían compartido capítulos de mangas populares como Sakamoto Days, Kagurabachi y Chainsaw Man.
El caso se enfoca particularmente en filtraciones relacionadas con One Piece, una de las franquicias más lucrativas de Shueisha. Esta situación no es nueva: la editorial ya ha tomado medidas similares contra otras plataformas y servicios, consolidando su reputación de no tolerar ningún tipo de distribución ilegal de sus contenidos.
Una campaña global contra la piratería
La ofensiva de Shueisha contra la piratería no se limita a X. En octubre de 2024, la editorial presentó solicitudes de citación contra Google, VISA y PayPal para obtener información sobre ocho sitios web de piratería de manga que acumulaban más de 91 millones de visitas mensuales.
Unos meses antes, Shueisha ya había conseguido datos de Cloudflare gracias a una citación judicial exitosa, logrando acceder a correos electrónicos, números de cuenta y detalles de pago relacionados con dichos sitios.
Este tipo de acciones legales no es exclusivo de Shueisha. Otras empresas japonesas, como Toho y Aniplex, también han llevado casos similares ante la justicia estadounidense. En uno de ellos, lograron identificar a 12 presuntos filtradores de Demon Slayer y My Hero Academia utilizando marcas de agua invisibles y créditos falsos para rastrear los capítulos filtrados.
El papel de la inteligencia artificial en esta lucha
El aumento de las filtraciones en línea ha llevado a los gobiernos de Japón y Corea del Sur a tomar medidas más agresivas contra la piratería. En diciembre de 2024, Japón destinó 2 millones de dólares a un proyecto que utilizará inteligencia artificial para rastrear y denunciar infracciones de derechos de autor relacionadas con anime y manga.
Por su parte, Corea del Sur también se comprometió a respaldar a empresas que desarrollen herramientas de IA para disuadir la piratería en servicios de streaming y otras plataformas en línea.
¿Qué sigue para los piratas digitales?
Es evidente que las acciones legales contra filtradores y piratas en línea seguirán intensificándose en 2025. Mientras Shueisha y otras editoriales importantes recurren a la tecnología avanzada y la cooperación internacional para proteger su propiedad intelectual, las plataformas como X enfrentan una presión cada vez mayor para colaborar en estos esfuerzos.
Por ahora, el destino de las cuentas spoilerplus y mangaraw_jp parece sellado, y es probable que esta no sea la última vez que la industria del manga tome medidas drásticas contra aquellos que intentan sacar provecho de contenido robado. La lección es clara: en la era digital, hasta los spoilers tienen consecuencias.
