A finales de septiembre, Dominik “Domtendo” Neumayer, un creador de contenido veterano en YouTube con más de 1,5 millones de suscriptores, recibió un correo que, para cualquier YouTuber, podría ser lo más cercano a una pesadilla. Uno tras otro, varios de sus videos sobre The Legend of Zelda: Echoes of Wisdom habían sido eliminados.
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“Algunos de tus videos han sido eliminados por reclamaciones de derechos de autor”, decía el mensaje frío y clínico de YouTube. Para Domtendo, aquello era el equivalente digital de recibir una carta de desalojo. Su canal, con 17 años de trabajo duro, estaba a una advertencia más de desaparecer para siempre.
Sin embargo, lo que inicialmente parecía una acción típica de Nintendo (una compañía conocida por tener relaciones, digamos, complicadas con la comunidad de creadores) resultó ser algo más siniestro.
Nintendo, los Let’s Plays y una reclamación extraña
Si estás familiarizado con los videos de Let’s Play, sabes que son básicamente maratones grabadas de gente jugando videojuegos y comentando mientras lo hacen. Es un formato que ha explotado en popularidad porque, bueno, ¿quién no quiere ver a alguien jugar The Legend of Zelda mientras haces otra cosa?
Aunque Nintendo tiene fama de ser una fiera defensora de sus derechos de autor, generalmente deja en paz a los creadores de contenido de este tipo. Después de todo, los Let’s Plays funcionan como marketing gratuito para sus juegos.
Por eso, cuando Domtendo recibió las reclamaciones, algo no cuadraba. Las denuncias parecían proceder del mismísimo departamento legal de Nintendo. Según el aviso, un tal Tatsumi Masaaki, del “Departamento Legal de Nintendo of America”, había solicitado las eliminaciones bajo la Ley de Derechos de Autor del Milenio Digital (DMCA).
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Cuando “Tatsumi Masaaki” resulta ser un troll con ProtonMail
Inicialmente, Domtendo no tenía muchas opciones más que aceptar las eliminaciones. Sin embargo, algo en la situación le parecía raro. Fue en un segundo correo que notó algo crucial: las solicitudes de eliminación no provenían de una dirección oficial de Nintendo.
La dirección de correo electrónico era tatsumi-masaaki@protonmail.com. Y, spoiler alert: Nintendo no usa ProtonMail para sus comunicaciones legales.
En ese momento, Domtendo comprendió que las denuncias eran falsas. Alguien había utilizado un correo personal y el formulario público de YouTube para enviar reclamaciones fraudulentas, haciéndose pasar por el departamento legal de Nintendo. Básicamente, un troll con demasiado tiempo libre estaba tratando de destruir su canal.
El lado oscuro del sistema de derechos de autor en YouTube
Lo que le ocurrió a Domtendo no es un caso aislado. De hecho, más del 6% de las solicitudes de eliminación recibidas por YouTube a través de su formulario público son falsas, según la propia plataforma. Y el sistema de reclamaciones por derechos de autor en YouTube tiene un problema grande: la carga de la prueba recae en el creador.
Si un creador decide luchar contra una reclamación y la denuncia resulta ser legítima, el castigo es severo: el cierre completo del canal. Esta dinámica pone a los creadores en una posición increíblemente vulnerable, porque ¿quién quiere arriesgar años de trabajo y millones de suscriptores?
Por ejemplo, el canal Retro Game Corps, otro creador de contenido respetado, se enfrentó a una situación similar. Cuando recibió una segunda reclamación de derechos de autor, su respuesta fue autocensurarse y eliminar contenido relacionado con Nintendo, solo para evitar más problemas.
La difícil batalla contra las denuncias falsas
El caso de Domtendo evidencia lo fácil que es abusar del sistema de derechos de autor de YouTube. El hecho de que cualquiera pueda presentar una reclamación por correo electrónico o formulario público sin verificación rigurosa es un problema enorme.
Además, luchar contra estas denuncias no es solo un proceso largo y estresante, sino que también puede ser muy costoso en términos legales. Muchos creadores simplemente optan por autocensurarse o eliminar contenido antes que enfrentarse a un sistema que, en teoría, debería protegerlos, pero que muchas veces parece inclinarse más hacia los reclamantes.
Nintendo y los creadores: una relación complicada
La situación también reaviva la conversación sobre la relación de Nintendo con sus fans y creadores de contenido. Aunque la compañía no tuvo nada que ver con las falsas denuncias contra Domtendo, su reputación como “enemigo del contenido no oficial” no ayuda.
Desde proyectos de fans cerrados hasta reclamaciones masivas de videos, Nintendo tiene un historial conocido de ser agresiva en la defensa de su propiedad intelectual.
Esto lleva a muchos creadores a entrar en pánico tan pronto como ven su nombre en una denuncia. Es decir, si ves “Nintendo” en una reclamación, lo último que piensas es que podría ser falsa.
Un final feliz, por ahora
Afortunadamente, Domtendo pudo identificar las denuncias falsas y salvar su canal. Pero su experiencia sirve como un recordatorio de lo frágil que puede ser el trabajo de los creadores en plataformas como YouTube.
Mientras tanto, “Tatsumi Masaaki”, si estás leyendo esto, tal vez sea hora de buscar un hobby más productivo. ¿Qué tal un Let’s Play? Aunque claro, esta vez sin trolls ni ProtonMail de por medio.