Los días entre Navidad y el Año Nuevo están cargados de eventos, celebraciones y, por supuesto, comida en cantidades industriales. ¿La mejor parte de todo esto? Las sobras. Aunque las fiestas son un festín sin fin, a medida que nos acercamos a Navidad, la energía para cocinar desde cero suele desaparecer junto con el espíritu de productividad.
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Pero tranquilos, que la tecnología tiene tu espalda: aunque la IA no puede cocinar por ti (al menos, todavía), sí puede convertir el caos de tu nevera en algo delicioso.
¿Cómo? Pues con ChatGPT, el chef virtual que no duerme
La inteligencia artificial no solo está para responder preguntas profundas o ayudarte a escribir excusas convincentes para faltar al trabajo. También puede sacar el máximo partido a las sobras y los ingredientes perdidos en el fondo de tu nevera. ChatGPT, la popular herramienta de OpenAI, es el asistente perfecto para aquellos que quieren evitar un viaje al supermercado y, en su lugar, improvisar una comida con lo que ya tienen.
Aquí te explicamos cómo convertir a ChatGPT en tu chef personal estas fiestas.
Paso 1: Inspecciona tu nevera como un detective culinario
Abre tu refrigerador, congelador y despensa, y toma nota (o una foto, si tienes memoria de pez) de todo lo que tienes. Verifica las fechas de caducidad porque nadie quiere empezar 2024 con un estómago revuelto por un yogur de hace tres meses.
Paso 2: Tradúcele tu caos a ChatGPT
ChatGPT es brillante, pero aún no tiene ojos, así que tendrás que hacer una lista escrita de los ingredientes. Sé específico sobre lo que quieres usar y no temas incluir tus preferencias dietéticas o antojos. Por ejemplo: “Tengo arroz, champiñones, queso feta, rúcula y pan brioche. ¿Qué puedo cocinar para dos personas?”
Paso 3: Déjate sorprender por su primera propuesta
Con esos datos, ChatGPT hará magia. ¿El resultado en la prueba? Una frittata de arroz y champiñones con queso, acompañada de una ensalada de rúcula para el almuerzo, y hamburguesas de queso feta y champiñones con pan brioche para la cena. Bastante prometedor, ¿no?
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Paso 4: Afina las recetas con tu toque personal
¿Quieres algo con más proteínas? ¡Díselo! La belleza de un chatbot es que no se ofende si le pides una segunda opción. Por ejemplo: “Genial, pero ¿puedes ofrecer otra opción para la cena que use los mismos ingredientes pero agregue más proteínas?” ChatGPT podría sugerirte hacer una hamburguesa vegetariana con los champiñones, el queso feta y pan brioche, añadiendo algunas ideas más creativas.
Paso 5: Pide ajustes, pero sin volverse loco
Si decides cambiar la receta inicial, asegúrate de que los nuevos ingredientes no generen combinaciones extrañas. Pide a ChatGPT que adapte la receta original en lugar de empezar de cero. Así, evitarás terminar con algo que parece más un experimento de laboratorio que una cena.
Paso 6: Haz un chequeo final antes de ponerte manos a la obra
Revisa todo antes de cocinar. ¿ChatGPT olvidó sugerir que agregues almendras y arándanos a esa ensalada de rúcula? Pues agrégalos tú. Este es el momento en el que puedes darle un poco de sazón y creatividad humana a las ideas de tu asistente digital.
Paso 7: Cocina y presume tus logros
¿Listo para la acción? Guarda la receta en tu teléfono o ten la pestaña de ChatGPT abierta mientras cocinas. Ahora, ponte manos a la obra y transforma esas sobras en algo que te haga sentir como un chef Michelin en ciernes.
Aprovecha hasta el último bocado
En esta época del año, no se trata solo de comer bien, sino de evitar el desperdicio. Y con ChatGPT como tu chef virtual, puedes dar nueva vida a esos ingredientes olvidados en la nevera. Desde una humilde frittata hasta hamburguesas creativas, este chatbot demuestra que con un poco de ayuda tecnológica, no necesitas ser un genio culinario para convertir las sobras en comidas dignas de Instagram. Bon appétit... y felices fiestas.