Una de las empresas precurosoras en inteligencia artificial (IA) OpenAI no para de estar en el centro de la polémica legal a consecuencia de una demanda de Elon Musk. La compañía, que recientemente cerró una ronda de financiación de 6.500 millones de dólares, ha sido acusada por Musk de desviarse de su misión original como organización sin ánimo de lucro al transformarse en una entidad con fines lucrativos.
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Este cambio de rumbo ha llevado a Musk a presentar una demanda para bloquear la reestructuración de OpenAI. Sin embargo, la compañía no se quedó de brazos cruzados y ha decidido contraatacar publicando antiguos mensajes internos que, según aseguran, demuestran que Musk en su momento apoyó la idea de una estructura corporativa con fines de lucro.
En estos mensajes, que datan de 2015, Musk habría sugerido que una “corporación C estándar” junto a una organización sin fines de lucro podría ser una estructura más adecuada para la startup. Esta revelación contradice las acusaciones actuales de Musk, quien ahora asegura que la transformación de esta empresa de inteligencia artificial es una traición a sus principios fundacionales.
OpenAI ha argumentado que la necesidad de atraer inversiones significativas para competir en el acelerado mercado de la IA obligó a la compañía a evolucionar su modelo de negocio. Además, la startup ha destacado que Musk, en 2017, creó una estructura corporativa similar a la que ahora critica en OpenAI.
“Cuando no obtuvo la participación mayoritaria y el control total, se alejó y nos dijo que fracasaríamos”, afirmó OpenAI en una publicación en su blog. La compañía ha acusado a Musk de intentar monopolizar el desarrollo de la inteligencia artificial general y de actuar en contra de los principios de la libre competencia.
