Cuenta la leyenda que dos de los más grandes personajes en el mundo de la tecnología Larry Page y Elon Musk en algún momento eran entrañables amigos que incluso tenían una ambiciosa misión en mente: colonizar Marte. Ahora, tras diferencias producto de cómo utilizar la inteligencia artificial, es sólo un sueño que quedará en su memoria.
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La inteligencia artificial rompió con la colonización a Marte
Para conocer un poco más de esta historia hay que remontarnos a 2014, dónde Page, cofundador de Google, incluso llegó a admitir públicamente la admiración que tenía por la visión de Musk y su proyecto espacial SpaceX. Como el también tenía esas metas, afirmó que preferiría donar toda su fortuna a Musk para impulsar la colonización del planeta rojo, en lugar de destinarla a causas filantrópicas tradicionales.
Lo anterior hasta que en años más recientes, las diferencias y competencia en cuanto a la inteligencia artificial desintegraron la buena relación entre ambos como producto del interés de Musk en OpenAI, la que ahora es una organización líder en el mundo de la IA que se posicionó como competidora directa de Google, generando tensiones entre los dos magnates. Destacando que por si fuera poco, Musk intentó bloquear la adquisición de DeepMind por parte de Google.
Estas divergencias de opinión sobre el desarrollo de la IA llevaron a una ruptura irreconciliable en la relación entre Page y Musk. A pesar de los intentos de Musk por restablecer el diálogo, Page parece haber cerrado definitivamente las puertas a cualquier tipo de colaboración futura.
Es innegable que ambos líderes comparten una pasión por la innovación y un deseo de transformar el mundo, sus visiones sobre cómo lograr estos objetivos son fundamentalmente distintas. Mientras que Musk se centra en proyectos audaces y de gran escala, como la colonización de Marte, Page ha adoptado una postura más cautelosa y estratégica en sus inversiones.