La capacidad de los gatos para escurrirse por los espacios más reducidos ha sido objeto de fascinación y estudio por siglos. Desde deslizarse bajo puertas hasta acurrucarse en cajas diminutas, estos felinos desafían constantemente nuestra comprensión de la flexibilidad animal. ¿Cuál es el secreto detrás de esta habilidad casi sobrenatural?
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Esta es la razón de su flexibilidad
El etólogo húngaro Péter Pongrácz realizó una investigación han desentrañado parte del misterio, revelando que la anatomía única de los gatos es la clave de su destreza. A diferencia de los humanos, los felinos poseen una columna vertebral extremadamente flexible, compuesta por un mayor número de vértebras. Esta característica les permite contorsionarse de formas que serían imposibles para nosotros, permitiéndoles adaptarse a espacios reducidos.
Un estudio realizado por el etólogo húngaro Péter Pongrácz arrojó luz sobre este fenómeno. Al observar a gatos atravesando aberturas cada vez más pequeñas, los científicos descubrieron que estos animales son capaces de ajustar su cuerpo de manera sorprendente para adaptarse a espacios limitados. Incluso cuando el espacio era apenas la mitad del tamaño de su cuerpo, muchos gatos lograban pasar.
La clave está en la estructura ósea de los gatos. Su clavícula es mucho más pequeña y flexible que la nuestra, lo que les otorga una mayor libertad de movimiento en los hombros. Además, la falta de una clavícula bien desarrollada les permite aplastar sus cuerpos contra superficies planas, reduciendo su perfil y facilitando el paso por espacios estrechos.
Si bien la capacidad de los gatos para contorsionarse es impresionante, es importante recordar que no debemos poner a prueba esta habilidad de manera irresponsable. Forzar a un gato a pasar por espacios demasiado pequeños puede causarle lesiones. Los expertos recomiendan proporcionar a nuestros felinos un ambiente seguro y enriquecedor, sin exponerlos a situaciones peligrosas.