En el evento Ignite 2024, el CEO de Microsoft, Satya Nadella, reveló un nuevo procesador desarrollado en colaboración con AMD, que promete convertirse en una de las CPU más potentes para la infraestructura en la nube Azure.
Este procesador, conocido como EPYC 9V64H, es una versión personalizada de la cuarta generación de CPUs EPYC, diseñada específicamente para tareas de computación de alto rendimiento (HPC) y viene con características que destacan en el mercado.
La Nueva CPU EPYC 9V64H: Potencia Personalizada para HPC
El EPYC 9V64H cuenta con 88 núcleos, un número poco común para CPUs de su generación, y alcanza velocidades de reloj de hasta 4 GHz, lo que lo sitúa por encima de modelos similares como el 9634 de AMD, que tiene 84 núcleos y una velocidad máxima de 3,7 GHz.
Este chip está optimizado para aplicaciones de HPC como dinámica de fluidos computacional, simulación automotriz y aeroespacial, modelado meteorológico, y más. Curiosamente, Microsoft no hizo mención de la inteligencia artificial (IA) como uno de sus principales usos, un detalle que no pasa desapercibido en una época en la que la IA domina las prioridades de desarrollo tecnológico.
Una de las características más destacadas de este procesador es su capacidad de memoria. En clústeres de cuatro sockets, las máquinas virtuales Azure HBv5, donde se alojará el chip, tendrán acceso a impresionantes 450 GB de memoria HBM3, con un ancho de banda combinado de casi 7,0 TBps. Este rendimiento supera al acelerador AMD Instinct MI300A y deja atrás a gran parte de la competencia.
Un Diseño Único para Escalabilidad Extrema
Además de sus especificaciones técnicas, el EPYC 9V64H es especial porque es el primer proyecto de cuatro sockets de AMD. Aunque la tendencia del mercado se orienta hacia configuraciones de un solo socket, Microsoft ha demostrado que, con el respaldo financiero adecuado, estas soluciones personalizadas pueden tener un impacto significativo.
Esta configuración permitirá a los clientes de Azure escalar sus cargas de trabajo hasta “cientos de miles de núcleos”, según la propia Microsoft.
Otra peculiaridad del diseño es que la tecnología SMT (Simultaneous Multithreading) está deshabilitada, lo que permite un enfoque más eficiente en tareas específicas. Además, cada máquina virtual podrá acceder a hasta 3,17 TB de memoria, lo que equivale a aproximadamente 9 GB por núcleo, una cifra impresionante para los estándares actuales.
Para mantener el ritmo de esta capacidad, Microsoft también recurrió a Nvidia, tradicional competidor de AMD, para integrar la tecnología de red Quantum-2 Infiniband, que ofrece 800 Gb/s de ancho de banda distribuido equitativamente entre las cuatro CPU.
Un SSD Local de Alto Rendimiento Completa el Paquete
Por si fuera poco, Microsoft también mencionó un SSD NVMe local de 14 TB, capaz de alcanzar velocidades de lectura de 50 GB/s y escritura de 30 GB/s. Estas cifras superan ampliamente las capacidades típicas de dispositivos PCIe Gen5 y se logran mediante hardware especializado como la tarjeta Rocket 1608A de Highpoint.
Aunque aún falta tiempo para su lanzamiento, Microsoft permitirá a los usuarios acceder a estas máquinas virtuales Azure HBv5 en una fase preliminar en 2025, y ya es posible registrarse para la vista previa. Con esta nueva CPU, Microsoft no solo refuerza su liderazgo en la computación en la nube, sino que también demuestra el potencial de las colaboraciones personalizadas en tecnología de alto rendimiento.