Yuval Noah Harari no es el primer escritor, científico o pensador que teoriza que el avance de la tecnología está destinado a extinguir una raza. De hecho, este principio es un elemento con el que se explica el hecho de que los humanos todavía no hayamos detectado a otra civilización en el universo.
Este escritor y pensador israelí tiene una visión del mundo, en la que advierte que la inteligencia artificial, la tecnología y los algoritmos desarrollados por los motores de las redes sociales, están llevando a los humanos hacia un camino de autonomía que, eventualmente, nos lleva poco a poco a no pensar.
En una de sus obras más recientes, titulada “Nexus”, dice que las características antes mencionadas eliminan de a poco que los humanos sean una raza racional. Entonces, por eso advierte que sistemas tecnológicos como la inteligencia artificial se deberían regular.
Harari menciona que la IA, al ser capaz de aprender y tomar decisiones de manera autónoma, se podría convertir en una amenaza para la humanidad. “Hemos creado una nueva inteligencia potencialmente más poderosa e inteligente que nosotros”, advirtió el historiador en una reciente entrevista. Añadiendo: “Si se sale de nuestro control, las consecuencias podrían ser catastróficas”.
Una de las mayores preocupaciones de este escritor es la capacidad de la IA para controlar el lenguaje en el que nos comunicamos los humanos. “En la civilización, en la cultura humana, la clave de casi todo lo que hemos creado es en última instancia el lenguaje”. Si la IA logra dominar el lenguaje de manera aún más sofisticada, podría generar noticias falsas, teorías conspirativas y manipular las opiniones públicas a escala global, poniendo en peligro la estabilidad de las democracias.
Lo que resulta más llamativo, es que Yuval Noah Harari es una especie de guía para los líderes del mundo digital en Silicon Valley. El pensador israelí se ha vuelto una suerte de profeta que los CEO’s de la tecnología siguen a rajatabla para evitar caer en las tentaciones que ofrecen las automatizaciones de un sistema, que nos quita la capacidad de resolver un problema con nuestro propio ingenio.
¿Yuval Noah Harari vive sin tecnología?
Nadie se debe confundir: Yuval Noah Harari no vive alejado de la tecnología o de las redes sociales. El israelí tiene, activamente, cuentas en X, Facebook, Instagram, canal de YouTube, correo electrónico y hasta sitio web.
Lo que pasa es que, a diferencia de la corriente global, no se ha vuelto dependiente de las plataformas de Internet.
Harari practica una vida de introspección y disciplina. De hecho, medita durante dos horas cada día y, al menos una vez al año, se retira durante un mes a un centro de meditación silenciosa (Vipassana), donde se desconecta por completo de la tecnología y del mundo exterior.
Estas prácticas lo convierten en una especie de oráculo o ejemplo a seguir para líderes de Silicon Valley como Mark Zuckerberg o Sam Altman.