El ex ejecutivo de PlayStation, Shawn Layden, ha compartido algunas reflexiones bastante contundentes sobre el estado actual de la industria de los videojuegos. Durante una charla en Gamescom Asia con Gordon Van Dyke, cofundador de Raw Fury, Layden no se mordió la lengua al hablar sobre lo que él ve como un gran problema en la industria: la desaparición de los estudios AA y cómo esto ha afectado negativamente a la creatividad en los videojuegos.
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De “¿Es Divertido?” a “¿Cómo Lo Monetizamos?”
Layden recordó con nostalgia los tiempos en los que las conversaciones sobre un nuevo juego giraban en torno a una pregunta simple: “¿Es divertido?”. Si la respuesta era afirmativa, el proyecto recibía luz verde. “Antes no se hablaba tanto de monetización o ingresos recurrentes”, explicó. Los riesgos eran más aceptables porque los costos de desarrollo no eran tan astronómicos como lo son hoy.
Ahora, los juegos AAA (de grandes producciones) requieren cientos de millones de dólares para ser creados, lo que ha llevado a una disminución en la tolerancia al riesgo. Según Layden, esta presión financiera ha conducido a una peligrosa tendencia: la industria está buscando imitaciones de éxitos comprobados, como Fortnite, en lugar de apostar por ideas nuevas.
“Estamos viendo un colapso de la creatividad”, lamentó, y añadió que esta consolidación y aumento de costos está afectando gravemente a la industria.
¿Juegos Indie al Rescate?
Cuando Van Dyke preguntó si los juegos indie podrían ser una solución en medio de esta pérdida de los estudios AA, Layden no dudó en estar de acuerdo. Aunque existen grandes éxitos como Call of Duty y Grand Theft Auto, falta una capa intermedia entre los juegos AAA y los títulos indie. Hace años, compañías como Interplay, Gremlin, THQ y otras prosperaban en ese espacio intermedio.
Pero ahora, esa franja de estudios AA parece haber desaparecido, y con ella, una fuente vital de innovación.
Para Layden, los estudios AA juegan un papel crucial en el ecosistema de los videojuegos. Son quienes traen ideas frescas y nuevas experiencias que no necesariamente encajan en los moldes de los juegos de gran presupuesto ni en los estilos más artísticos de los títulos independientes.
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El Avance de la Tecnología: Más Herramientas, ¿Más Creatividad?
A pesar de las preocupaciones sobre la falta de creatividad, Layden destacó que los avances tecnológicos, como el Unreal Engine y lo que ofrece Unity, han mejorado enormemente la calidad de los videojuegos en los últimos años. “La calidad estándar de los juegos es ahora mucho más alta que hace diez años”, comentó.
Sin embargo, según Layden, la clave para que la industria prospere no está solo en mejorar la calidad técnica, sino en apoyar más a los juegos de bajo presupuesto que se destacan por ser “súper creativos y súper inusuales”. El ex ejecutivo dejó claro que solo depender de los blockbusters o éxitos de taquilla sería un error, ya que podría significar una “sentencia de muerte” para la diversidad y creatividad en los videojuegos.
¡Adiós Monetización, Hola Pasión!
Una de las críticas más apasionadas de Layden fue sobre cómo los juegos AA deberían presentarse a los inversores. “Si en tu presentación de un juego AA lo primero que veo es un plan de monetización, no quiero participar”, afirmó con firmeza. Según Layden, lo que quiere ver en primer lugar es la pasión detrás del proyecto, la razón por la cual el juego debe hacerse.
“Quiero ver ese fuego, no quiero ver al jefe de contabilidad explicando cómo vas a monetizar el juego”, añadió. Para él, los juegos deben empezar con una gran idea que merezca ser desarrollada, no con estrategias de ingresos.
El Futuro: Más Creatividad, Menos Repetición
Shawn Layden está convencido de que los juegos AA tienen un “nicho natural” en la industria, entre los títulos superventas y los proyectos independientes. Estos estudios tienen la capacidad de ofrecer algo diferente, algo que no sea simplemente una versión económica de God of War o un clon de un juego exitoso.
Su mensaje final fue claro: la industria necesita más riesgo creativo y menos enfoque en la monetización. Y aunque reconoce los avances que ha traído la tecnología, cree que el futuro del videojuego debe estar guiado por la pasión y la innovación, no solo por la búsqueda de ganancias.
Si la industria sigue dependiendo exclusivamente de los éxitos de taquilla, advierte Layden, el camino podría volverse muy estrecho y predecible, lo que sería un golpe mortal para la evolución de los videojuegos.
