Un setup para jugar videojuegos no es sencillo de armar: un PC de altas características, periféricos, consolas y por supuesto acceso a los videojuegos más recientes. Pero si eres de aquellos que busca calidad máxima ya sea que juegues en consola o en PC, un objeto muy importante será tu monitor.
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Pusimos a prueba el Odyssey G6 Gaming Monitor de Samsung, y definitivamente es la pantalla que nos acompañará durante todo el proceso de prueba de videojuegos para las nominaciones de The Game Awards: porque el resultado es supremo.
Vamos a los números: que son bastante premium
Este monitor especializado te brinda lo mejor para tus videojuegos con las conexiones HDMI 2.1 y DisplayPort, que proporcionan una frecuencia de actualización de 360Hz en resolución QHD. Además tiene un tiempo de respuesta de 0.03ms (GtG). Precisión total.
El soporte de frecuencia de actualización variable (VRR) con AMD FreeSync Premium Pro mantiene la sincronización entre la GPU y el panel para eliminar el entrecortado, el retraso de la pantalla y los desgarros de imagen. Adiós LAG. Las escenas de acción rápida y los juegos complejos son estables y sin saltos, brindándote una ventaja competitiva. Lo probamos, por ejemplo, en pruebas con el exigente videojuego del momento Black Myth Wukong y el monitor desempeñó de manera formidable.
Una pantalla única
Detallaremos lo que más nos gustó de esta pantalla: que no tiene reflejos. La tecnología sin reflejos reduce significativamente el brillo de las fuentes de luz externas, para disfrutar la experiencia de negros y colores perfectos de la pantalla OLED sin distracciones. Con una pantalla un 54% menos brillante que el film antirreflejo convencional, podrás ver tus entornos de juego completos y anticiparte a tus enemigos.
Gracias a esto, podrás observar verdaderos negros y colores oscuros en pantalla sin fugas de luz de píxeles, logrando una expresión de color y profundidad suprema en cada juego. En God of War Ragnarok se disfrutó mucho esta característica. Y es que el videojuego corría DE LUJO.
Esto en una pantalla de 27 pulgadas, resulta muy notorio. Es una tecnología que idealmente todos los monitores para gaming debiesen tener. Además brinda una calidad suprema. Este Samsung OLED ofrece un brillo superior con un espectro expansivo de colores, tonos y contrastes para imágenes consistentemente brillantes. Con 250 nits (típ) de brillo y una gama de colores más amplia, cada escena cobra vida con detalles vívidos.
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No olvides que para sacarle el máximo provecho, deberás configurarlo en el menú, donde te da varias opciones interesantes, según el uso que le vayas a dar y las características de los dispositivos conectados. Para sacarle el máximo, utilizamos un PC Gamer, pero también hemos conectado sus otras entradas a una PlayStation 5 y una Xbox Series X. Ojo, y aquí lo importante: este monitor es premium y está pensado para jugar a 1440p. Si lo vas a adquirir, procura tener un PC digno que haga que la inversión valga la pena.
Instalación y puertos
La pantalla es fácil de instalar. Trae un stand de aluminio bastante pesado y sólido. Permite regular la altura de la pantalla con facilidad. Adicional a aquello, trae un sistema “clip” que permite soltar la pantalla del brazo simplemente apretando un botón. Esto es de gran utilidad cuando necesitas acceder a organizar los cables de tus conexiones con mayor visibilidad.
Hablemos de diseño: un lujo. Es un diseño muy elegante, en tonos plateados, que queda realmente bien en cualquier escritorio. Además, en su parte posterior tiene el ya habitual anillo de luz RGB presente en muchos monitores del fabricante, y que es configurable a través de los menús del monitor con diversos efectos y niveles de intensidad.
La base además cuenta con un sistema de ajuste que nos permite regular la altura, inclinación y giro, podiendo poner sin esfuerzo el panel en vertical, en modo retrato, si así lo necesitamos. Es un mecanismo de sujeción que transmite “solidez”, como todo en este nuevo monitor de Samsung.
Y sumando a aquello, hay que destacar sus puertos: Cuenta con dos puertos HDMI 2.2, un DisplayPort 1.4, dos puertos USB 3.0, conector 3,5 para auriculares (no cuenta con altavoces integrados). Sin embargo, logra un audio increíble conectado a un buen parlante (en nuestro caso optamos por un Harman Kardon).
Tiene otros detalles para protegerse así misma
Por ejemplo, posee un curioso sistema de enfriamiento llamado “Dynamic Cooling System”. Esto consiste en la aplicación de un Tubo de Calor Pulsante inserto en el propio monitor para prevenir el llamado “burn in”. El sistema de enfriamiento dinámico evapora y condensa un refrigerante para disipar el calor 5 veces mejor que el método antiguo de lámina de grafico, según información de Samsung.
Esto reduce la temperatura en el núcleo de la pantalla, para un rendimiento máximo sin riesgos. En la misma línea, tiene un sistema inteligente que detecta las imágenes estáticas para disminuir su brillo y también combatir el “burn in”. Por lo mismo, esta pantalla también se atenúa tras 10 minutos de inactividad. Todas medidas para mantenerla segura.
Evaluación
En resumen, esta pantalla reúne todas las condiciones para una experiencia gaming perfecta. Por un lado, una tasa de refresco y un tiempo de respuesta mínimo. Por otro lado, una resolución de lujo. Además el soporte de frecuencia de actualización variable (VRR) con AMD FreeSync Premium Pro que mantiene la sincronización entre la GPU y el panel y es algo que eleva el estándar aún más.
El sistema de enfriamiento dinámico y por último su diseño industrial, detalles como las luces RGB y su tamaño perfecto de 27″ hicieron de este monitor nuestro aliado predilecto a la hora de realizar reviews. De hecho, actualmente ya es parte de nuestro proceso de análisis previo a The Game Awards y ha sido un lujo. Si tienes el presupuesto, sin duda sumarla a tu setup elevará tu experiencia de juego al siguiente nivel. Le damos un 10/10.
*El monitor ha sido utilizado por más de tres semanas con distintas plataformas siendo éstas: PC, PlayStation 5, Xbox Series X y Nintendo Switch. El monitor se seguirá utilizando durante el periodo de reviews en el contexto de The Game Awards, por lo que no se descartan futuros artículos sobre su uso en meses posteriores.
