Al parecer, Intel habría recibido una estocada importante en la industria de los videojuegos, una que le costaría 30 mil millónes de dólares. Y es que luego de acompañar a PlayStation como parte del hardware de PS5, la compañía se habría quedado fuera de los planes de la futura PlayStation 6.
PUBLICIDAD
Sería AMD la marca que se ha alzado como el proveedor elegido para alimentar la próxima generación de PlayStation. Según un reciente informe de Reuters, la compañía ha superado a Intel en la carrera por desarrollar el chip que impulsará la PlayStation 6. La elección de AMD no ha sido una decisión fácil. Tanto AMD como Intel presentaron propuestas sólidas, pero al final, fueron varios factores los que inclinaron la balanza a favor de AMD:
- Experiencia y compatibilidad: La estrecha colaboración entre AMD y Sony en las PS5 y PS5 Pro ha generado una sinergia que difícilmente podría igualarse. La compatibilidad con versiones anteriores, un aspecto clave para Sony, fue un factor determinante en la decisión.
- Foco en los juegos: AMD ha demostrado un fuerte compromiso con el mercado de los videojuegos, invirtiendo significativamente en el desarrollo de sus GPUs y CPUs para consolas y PC.
- Ecosistema unificado: La estrategia de AMD de unificar sus arquitecturas gráficas para juegos y centros de datos (UDNA) ofrece a Sony una solución más flexible y escalable.
Intel: una batalla perdida
Por su parte, Intel ha enfrentado una serie de desafíos en los últimos años, incluyendo la pérdida de cuota de mercado en el segmento de procesadores para PC y servidores, así como problemas de fabricación. Aunque la compañía ha anunciado importantes inversiones para recuperar terreno, no ha logrado convencer a Sony de que era el mejor socio para la PlayStation 6. La elección de AMD como proveedor de chips para la PlayStation 6 tiene importantes implicaciones para los jugadores:
- Mayor rendimiento: Podemos esperar que la PlayStation 6 ofrezca un rendimiento gráfico y de procesamiento aún mayor gracias a las últimas tecnologías de AMD.
- Mayor compatibilidad: La continuidad con las generaciones anteriores de PlayStation facilitará la transición a la nueva consola.
- Innovación: La colaboración entre Sony y AMD podría dar lugar a nuevas características y tecnologías que revolucionen la forma en que jugamos.
La batalla de las consolas sigue firme
La batalla por el corazón de las consolas está lejos de terminar. Con la creciente importancia de la inteligencia artificial y el cloud gaming, podemos esperar que la competencia entre AMD y otros fabricantes de chips se intensifique en los próximos años. Sin embargo, por ahora, AMD se ha asegurado una posición de liderazgo en el mercado de las consolas, y la PlayStation 6 promete ser una plataforma de juegos increíblemente potente.
