¿Quién lo iba a decir? La inteligencia artificial, esa tecnología que antes parecía relegada a la ciencia ficción, se ha convertido en una pieza fundamental en el desarrollo de los videojuegos. Así lo afirmó Jensen Huang, CEO de Nvidia, en una reciente conferencia.
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Huang destacó cómo la IA está revolucionando la forma en que creamos y experimentamos los gráficos: “Ya no podemos hacer gráficos por computador sin inteligencia artificial. Calculamos un píxel y deducimos los otros 32. Es increíble”. Este proceso, conocido como inferencia de píxeles, permite generar imágenes de alta calidad con un menor consumo de recursos, lo que se traduce en juegos más fluidos y visualmente impresionantes.
DLSS: el abanderado de la IA en los videojuegos
Tecnologías como DLSS (Deep Learning Super Sampling) de Nvidia son un claro ejemplo de cómo la IA está transformando la industria de los videojuegos. Al utilizar redes neuronales para generar imágenes de mayor resolución a partir de una imagen de menor resolución, DLSS permite a los jugadores disfrutar de juegos con gráficos de alta calidad sin necesidad de una tarjeta gráfica extremadamente potente.
Más allá de los videojuegos
Pero los beneficios de la IA van mucho más allá de los videojuegos. Según Huang, la IA también está desempeñando un papel crucial en otros campos como la robótica, la biología digital y el descubrimiento de fármacos. “Si no fuera por la IA, el trabajo que estamos haciendo en robótica, biología digital... casi todas las empresas de biotecnología que conozco estos días [están] construidas sobre Nvidia”, afirmó.
Aunque la IA ofrece un potencial enorme, también plantea desafíos. Uno de los principales es el consumo energético asociado al entrenamiento de grandes modelos de lenguaje. Además, la precisión de los modelos de IA sigue siendo un tema de debate, especialmente cuando se trata de aplicaciones críticas como la medicina.
La inteligencia artificial se ha convertido en una fuerza imparable que está transformando múltiples industrias, y los videojuegos no son una excepción. Gracias a tecnologías como DLSS, los jugadores pueden disfrutar de experiencias visuales cada vez más inmersivas. Sin embargo, es importante abordar los desafíos que plantea la IA para garantizar que esta tecnología se desarrolle de manera responsable y ética.
